Cabo de Palos, el refugio del Mediterráneo

Nuestro país en verano se transforma. Las zonas de costa de España cobran vida y se llena de turistas extranjeros con infinitas ganas de sol y playa. Los cerveza fría, los helados y el típico tinto de verano se convierten en ingredientes habituales para aguantar las temperaturas de unos parajes en los que la crema de protección 50 es fundamental. Las hamacas y las sombrillas llenan las playas y los chapuzones nocturnos se enmarcan como una solución perfecta para el calor. De altas temperaturas precisamente saben mucho en la zona del Mar Menor y es que hoy viajamos hasta Murcia para presentarte las bondades de Cabo de Palos, el refugio del mar Mediterráneo.

Enclave turístico en Murcia

Definida como la formación encargada de «cerrar» el Mar Menor por su parte sur, el Cabo de Palos se enmarca como uno de los puntos clave para el turismo en nuestro país. Si viajamos hasta Murcia, más concretamente hasta la localidad de Cartagena, podremos encontrarnos con un lugar en el que las aguas son tan cálidas como su gente y donde un imponente faro corona un paisaje único en el mundo. Zona costera por antonomasia, el Cabo de Palos presume de ser un destino perteneciente a la Reserva Marina de Cabo de Palos e Islas Hormigas. Un título otorgado por la incalculable diversidad que bañan unos mares aptos para todos los públicos.

A parte de la enorme cantidad de especies que nutren sus costas, esta región murciana es famosa por el encanto de sus calas. Entre muchas, destacan: Cala Túnez, Cala Fría, Cala Roja, Cala La Galera, Cala Botella, Cala Avellan, Cala Flores y Cala Medina. Aguas transparentes y playas de arena fina son algunas de las cualidades que definen una zona con el mejor ambiente nocturno de toda la región. Las discotecas y los chiringuitos se cuentan por doquier, y la calidez de los bienandantes siempre ha sido uno de los aspectos a destacar de esta valiosa tierra.

El faro, un caso aparte

Uno de los principales atractivos de la región murciana es, sin duda, el Faro de Cabo de Palos. Una construcción que tiene sus orígenes en el reinado de Felipe II durante el siglo XVI y que se utilizaba como torre vigía para la defensa de los piratas berberiscos. Sin embargo, esta torre fue derruida y sus cimientos se utilizaron para la construcción que todos conocemos hoy.

Inaugurado en 1965, este famoso faro declarado Bien de Interés Cultural tiene una altitud total de 81 metros de altura sobre el nivel del mar y de 51 metros sobre el promontorio en el que se encuentra. Un edificio de 2 pisos en el que destaca un hermoso capitel y una gran cornisa saliente sujetada por unas 16 ménsulas. Sobre ella, sale a relucir un impresionante torreón de 3,5 metros de alto que da este toque distintivo a un faro con mucha historia.

El pueblo: gastronomía y tradición a partes iguales

El pueblo de Cabo de Palos puede definirse como la típica localidad pesquera en la que el puerto representa el sustento más destacado. Un lugar cada vez más transitado por turistas en busca de conocer las costumbres más tradicionales y donde poder escuchar las mejores historias de piratas del Mar Menor. Cabe destacar que esta población ha perdido cierta parte de su encanto debido a las grandes masas de terreno urbanizado que se han vuelto una tendencia en las costas españolas.

Pero si hay algo que se sigue manteniendo desde tiempos inmemoriales en esta región de Cartagena es la calidad de su gastronomía. El paseo junto al puerto es un paso obligatorio si visitas el Cabo de Palos, ya que es el mejor sitio para encontrar todo tipo de restaurantes típicos conformados en las tradicionales casitas bajas. Un lugar en el que es obligatorio probar el famoso «Caldero del Mar Menor» en el que el arroz y el pescado fresco sustenta la base de lo que pueden ser unas vacaciones inolvidables.