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A 1 hora de Gijón: el encantador pueblo que ‘National Geographic’ elige para una escapada inolvidable

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Elegir un destino para una escapada en España puede ser complicado, pero Ribadesella, en Asturias, se presenta como una opción destacada. Éste pintoresco pueblo costero, situado en el norte del país, se encuentra en la desembocadura del río Sella y ofrece una mezcla única de belleza natural y patrimonio cultural. A solo 68 kilómetros de Gijón y 207 kilómetros de Bilbao, Ribadesella es accesible tanto desde la costa como desde el interior. La localidad es conocida por su impresionante playa de Santa Marina, sus rutas de senderismo con vistas al mar Cantábrico, y la famosa cueva de Tito Bustillo, famosa por sus pinturas rupestres del Paleolítico.

Además, el Descenso Internacional del Sella atrae a entusiastas del piragüismo cada agosto. En cuanto a la gastronomía, Ribadesella ofrece delicias tradicionales asturianas como la fabada, el cachopo y el arroz con bugre, acompañadas de la auténtica sidra de la región. La combinación de paisajes costeros, montañas y una rica oferta cultural y culinaria hacen de Ribadesella un destino ideal para quienes buscan una escapada que mezcla historia, deporte y relax.

Ribadesella

Ribadesella, una villa marinera en Asturias, destaca por su oferta variada de actividades deportivas, culturales y de ocio. Entre sus principales atracciones se encuentra el Descenso Internacional del Sella, una competición de piragüismo que atrae a miles de participantes y visitantes cada agosto. Este evento, celebrado anualmente desde 1931, se convierte en una fiesta popular con disfraces, música y celebración en torno a la sidra y el bollo preñao.

Otro imperdible es la Cueva de Tito Bustillo, un yacimiento arqueológico de renombre mundial con pinturas y grabados paleolíticos datados entre 33.000 y 10.000 a.C. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, su sala principal ofrece una fascinante ventana al arte rupestre prehistórico. Adyacente, el Centro de Arte Rupestre proporciona una visión detallada del contexto histórico y social de estos primeros artistas.

Las playas de Ribadesella también son notables. La playa de Santa Marina, con sus impresionantes vistas del estuario del Sella y edificaciones indianas, es ideal para paseos y relax.

Historia

Antes de la conquista romana por Augusto en el año 19 a.C., el río Sella marcaba la frontera natural entre las tribus cántabras y astures. Los habitantes de Ribadesella eran los salaenos, de la subtribu cántabra Orgenomescos, y sus poblados eran Octaviolca y Noega. Tras la derrota de los astures y cántabros, Ribadesella se integró en la provincia Tarraconense, con el Sella como línea divisoria entre los «conventus» Asturum y Cluniensis. De la época romana se conservan estelas funerarias en el Museo Arqueológico de Asturias.

En la Edad Media, Ribadesella comenzó a desarrollarse tras documentos de donación de 834 y la creación del concejo en 1270 por Alfonso X El Sabio. Durante los siglos XIV y XV, la nobleza disputó privilegios a la corona, y en el siglo XV, los Reyes Católicos desalojaron a los Condes de Luna. El puerto de Ribadesella fue crucial para el comercio marítimo, la pesca y la industria salazonera. En 1517, Carlos I visitó la villa, y en el siglo XIX, Ribadesella jugó un papel estratégico en las guerras contra los franceses y durante la Guerra Civil Española.

Lugares de interés

Ribadesella, un encantador destino en Asturias, ofrece una experiencia única con su variada oferta de actividades y paisajes. En su casco antiguo, se pueden admirar joyas arquitectónicas como la Casa de los Ardines y el Palacio de Prieto Cutre, con edificaciones que datan de los siglos XVI al XIX. La plaza de la iglesia parroquial de Santa María Magdalena destaca por sus murales pintados al fresco por los hermanos Uría Aza, y el mercado semanal, uno de los más antiguos de Asturias, revela la riqueza gastronómica local con productos frescos y tradicionales.

El parque de La Atalaya y la playa homónima, conocida por sus calas y pozas naturales, son dos visitas imprescindibles. La playa de Santa Marina, al otro lado del río Sella, destaca por su paseo bordeado de palacios y casas indianas, una herencia de la aristocracia y los indianos del siglo XX. Este paseo, junto con las playas ideales para el surf, proporciona una visión del «glamour» cantábrico que caracteriza a Ribadesella.

En cuanto a los paseos emblemáticos, el paseo del Muelle, llamado Princesa Letizia, ofrece vistas marineras y el vibrante puerto deportivo. El paseo de la Grúa, adornado con paneles de Antonio Mingote, refleja la historia portuaria de la villa. El paseo de los Vencedores del Sella celebra a los ganadores del famoso Descenso Internacional del Sella, una prueba deportiva conocida en todo el mundo..

Finalmente, la Cueva de Tito Bustillo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un icono de la prehistoria mundial con sus pinturas y grabados antiguos. Además, la zona recreativa de Ardines ofrece un entorno natural ideal para el senderismo y el disfrute de vistas panorámicas de la villa. Ribadesella, con su rica mezcla de historia, cultura y belleza natural, es un destino inolvidable para cualquier visitante.