3 finales de películas que cambiaron en el último momento
El cine está lleno de finales de películas memorables que inicialmente (por suerte) podían no haber terminado así.
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El ejercicio del guion es una labor de arquitectura argumental y narrativa que debe figurar siempre como una estructura sólida. Sin embargo, a veces en los rodajes suceden cambios de última hora, sobre todo por parte de los actores cambiando líneas de diálogo en algún punto de la trama. Menos habitual es cambiar los finales por completo, aunque si existen conclusiones fílmicas que todos tenemos en la memoria y que podrían no haber terminado así.
1-Seven
¿Que qué hay en la caja? Los productores de la película tenían un miedo terrible a uno de los finales más dramáticos, violentos y trágicos que se recuerdan del cine reciente. Preferían que lo que hubiese en la caja fuese el cadáver del perro que tenía el personaje interpretado por Brad Pitt, que este salvase a su mujer para finalmente atrapar al villano, interpretado por Kevin Spacey en una iglesia tras una frenética persecución. Por suerte, Brad Pitt incluyó una clausula en el contrato para que el final se mantuviese intacto. Las palabras del actor al que era su abogado denotaban cierto cansancio del Hollywood ejecutivo: “Diles que la cabeza se queda en la p. caja”
2-Desayuno con Diamantes
Parece que los productores y el director acusaron el romanticismo excesivo de otra época en la película más conocida de Audrey Hepburn. Querían adaptar una novela de Truman Capote sin darle el final que el escritor concluyó para su obra. El final iba a ser el mismo, el protagonista pierde el rastro de Hepburn que huye debido a la complejidad de los sentimientos que siente. La otra conclusión que vimos y que se cambió para la cinta es bien conocido por todos, un beso apasionado bajo la lluvia y “The End”.
3-Blade Runner
La película de Ridley Scott está considerada como una de las mejores obras de ciencia ficción de la historia, pero para empezar, poco tiene que ver (aparte de los nombres de los personajes y su profesión) con la novela original “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?”. La idea original era que los protagonistas escaparan en un vehículo volador mientras se daba una puesta de sol. El final de Ridley (la película tiene como 5 montajes alternativos) dejaba abierta la posibilidad de que el personaje de Harrison Ford fuese también un replicante, en una escena a los pies de un ascensor realmente memorable.