Twitter: Hace realidad el sueño de su abuelo construyendo una montaña rusa

No todas las historias que ha dejado el coronavirus son malas, gracias al confinamiento aplicado en algunos países se ha descubierto lo mejor de cada uno. A esta familia les ha dado momentos que difícilmente olvidarán. Elliot Ryan, un joven de 20 años, al que el confinamiento dejó en casa de sus abuelos sin poder volver a su rutina diaria, decidió invertir de la mejor forma el tiempo que la vida le había regalado. Uno de los deseos de su abuelo era tener una montaña rusa y entre los dos lo consiguieron.

Hace realidad el sueño de su abuelo contrayendo una montaña rusa en el jardín

El abuelo Fred siempre soñó con crear una montaña rusa y con la ayuda de su nieto Elliot lo consiguió. Creó de la nada una auténtica obra maestra que él mismo es el encargado de probar. Vemos a Fred en un tierno vídeo que ha subido su nieto probando su montaña rusa con la ilusión de un niño a sus 83 años.

La familia se propuso realizar un proyecto hasta ahora nunca visto, construir una montaña rusa en su jardín durante la cuarentena. Buscaron por internet los materiales necesarios que pudieron adquirir fácilmente y crearon los planos entre todos. Todo debe estar perfectamente organizado en este tipo de atracciones caseras, cualquier fallo puede dar lugar a grandes errores.

Una inversión de 1.500 dólares se materializa para hacer realidad el sueño de un abuelo que vivió esta cuarentena de una forma increíble. El coronavirus los encerró en casa, pero les hizo soñar y sentir de nuevo la pasión del primer día. Pudieron saber lo que se siente cuando hay algo que les motiva de tal forma que centran toda su atención.

Sin trabajo, estudios u obligaciones abuelo y nieto sacaron lo mejor de sí mismos para crear algo maravilloso. Elliott aprendió una valiosa lección de su abuelo que se propuso terminarla y probarla, todo es posible si uno tiene las ganas y la motivación necesaria para perseguir sus sueños. Fred no pudo dejar mejor legado a su nieto.

Esta montaña rusa es el símbolo de todos los abuelos y nietos del mundo. Una forma de plasmar la grandeza de esta unión generacional que ha dado sus mejores frutos. Se puede aprender mucho de nuestros mayores, incluso conseguir la motivación necesaria para construir grandes obras de la ingeniería casera.

Fred como buen constructor fue el primero en probarla. Este vídeo es posiblemente el mejor que jamás se haya visto. La sonrisa y la alegría de un hombre que no teme caerse o hacerse daño, está disfrutando del momento que le ha regalado su nieto. Una montaña rusa que les unirá para siempre y se convertirá en la primera que han hecho juntos.