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Facebook: Una chica pesca con las manos y desata la polémica

Un vídeo de una pareja en un lago puede acabar siendo uno de los más polémicos del año. Ambos se encontraban disfrutando de un día de pesca un tanto extraño.

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Un vídeo de una pareja en un lago puede acabar siendo uno de los más polémicos del año. Ambos se encontraban disfrutando de un día de pesca un tanto extraño. Al contrario que la mayoría de las personas que usan una caña de pescar y un anzuelo, deciden hacerlo de un modo totalmente distinto. Con sus propias manos están intentando capturar un enorme pez que está acorralado en un lago que controlan. Las imágenes son muy impactantes, la lucha de la chica con el pez hasta controlarlo y la fuerza por sobrevivir del animal, han generado miles de comentarios.

Una pesca demasiado cruel

La crueldad de este gesto sorprende a los amantes y retractores de los animales. Pescar es una actividad menos agresiva que la caza, o al menos, esa es la idea que tenemos de este acto. Nos vienen en mente los pescadores sentados a la espera de que el inocente pez llegue a la caña y se entregue a ellos. En este caso no tiene nada de idílico, ni de tranquilo.

La mujer se sumerge en el lago, su compañero la anima para que pueda llegar hasta las profundidades y capturar de esta manera a su presa. Lo coge con sus propias manos. Le introduce la mano directamente en la boca para intentar ahogarlo de forma mucho más rápida. El pez no puede hacer nada para evitar morir, solo aletear y golpear con todas sus fuerzas a la persona que ha invadido su territorio.

Literalmente están ahogando al animal de todas las formas posibles con las manos y haciendo toda la fuerza que puede para que deje de moverse. Un tipo de pesca de lo más cruel y salvaje que nos recuerda que el ser humano es un depredador natural en busca de cada una de sus presas. La mujer finalmente tiene su premio, un gran pescado que llevarse a casa como trofeo.