Canon anuncia una cámara réflex de 120 MP y un sistema para grabar vídeo 8K

Ayer veíamos con asombro el anuncio de Canon de un sensor de imagen de 250 MP, que había integrado en un prototipo de cámara de increíble resolución, y al que de momento no le ha encontrado una salida comercial inmediata. Pues bien, hoy el fabricante de cámaras ha anunciado que está preparando para un futuro más cercano productos tan impresionantes como una cámara réflex de 120 MP (los modelos actuales alcanzan 50 MP), así como una cámara “de cine” 8K y una pantalla expresamente dedicada para la producción de películas 8K. 

Quizá la pregunta que surge es, si todavía no hay una oferta mínimamente decente de contenidos 4K, ¿cómo es posible que los fabricantes piensen en 8K? La respuesta se encuentra en que estas cámaras y pantallas se aplicarán seguramente a terrenos como las creaciones cinematográficas o a producciones audiovisuales en las que se busca capturar la máxima calidad pensando en el futuro, aunque sea para en un principio reducirla a las resoluciones más habituales como el Full HD o Ultra HD, o incluso para poder llevar a cabo “recortes” o reencuadres posteriores sin pérdida de calidad.

En el caso de la cámara réflex con 120 megapíxeles efectivos, el producto está en fase de desarrollo, e incorporará un sensor CMOS dentro de la actual Serie Canon EOS, lo que significa que será compatible con los actuales objetivos EF intercambiables. Como decíamos cuando se presentó el sensor de 250 MP, con estas elevadísimas resoluciones, la limitación principal está en la resolución óptica de los objetivos. 

Según Canon, las imágenes de alta resolución que la cámara será capaz de producir recrearán “la textura, la sensación y la presencia de sujetos tridimensionales, para lograr que aparezcan como si realmente estuvieran delante de nuestros ojos”. Además, la cámara facilitará un nivel de resolución más que suficiente para imprimir las imágenes a tamaño póster, permitiendo también reencuadrar y recortar las imágenes sin renunciar a la resolución y la claridad de la imagen. Por supuesto, el segundo problema, además del de encontrar ópticas a la altura de estos sensores, se encuentra en el almacenamiento y proceso de los gigantescos archivos de imagen que se producen, aunque para cuando esté el producto a la venta quizá nuestros ordenadores sean capaces de manejarlos con relativa soltura.

Con respecto al sistema de cine 8K, la cámara (dentro del actual Sistema EOS Cine) estará equipada con un sensor Canon CMOS de tipo APS-C (como el que equipan muchos modelos réflex de Canon) de unos 35 MP y que permite obtener imágenes de alta resolución de 8.192 x 4,320 píxeles incluso a una velocidad de 60 fotogramas por segundo, con un elevado rango dinámico de 13 pasos. La segunda ventaja se encuentra en lo compacto del cuerpo, muy similar al de una cámara réflex, lo que permite llevar el equipo a lugares en los que las cámaras de cine digital convencionales tienen un acceso muy complicado; y el ser compatibles con la ingente oferta de objetivos para la montura EF Canon permite adaptarse a cualquier situación y ofrece muchas posibilidades creativas (y sobre todo a precios mucho más razonables que las ópticas que equipan las cámaras de cine convencionales).

Por último, el monitor 8K de referencia será el complemento que necesitarán quienes vayan a crear estas producciones de altísima resolución para editar y examinar sus trabajos. La pantalla, que también está en fase de desarrollo, tiene una densidad de píxeles de más de 300 puntos por pulgada; ofrecerá una alta luminosidad, un elevado contraste y amplia gama de color. Según Canon, el monitor mostrará imágenes ultra realistas que permitirán la reproducción de cambios sutiles en la luz, que previamente no habían sido posibles.

Por supuesto, Canon no ha adelantado ninguna fecha, ni siquiera de referencia, para saber cuándo veremos estos impresionantes productos de tecnología en el mercado, y la sensación es que Canon quiere reafirmar su “músculo” de innovación, sobre todo cuando últimamente se suele criticar el excesivo continuismo de algunos de sus productos como las cámaras réflex. En cualquier caso, lo que sí da es una idea de los parámetros en los que se va a mover la tecnología de imagen en unos pocos años cuando tengamos tan asumidas las resoluciones 4K en vídeo como tenemos hoy el formato Full HD. Y es que, hace un par de años veíamos casi imposible que se fabricase un smartphone con pantalla 4K y hoy tenemos ya productos como el Xperia Z5 Premium en el mercado.

¿Y tú, crees que el vídeo 8K sólo tiene sentido en el cine o crees que lo llegaremos a ver en los televisores de nuestros hogares?