El torso hallado en Soria es el del desaparecido en el crimen resuelto con ayuda de Google Maps

El torso hallado por la Policía Nacional enterrado en un cementerio de Soria es el del ciudadano cubano desaparecido en un crimen resuelto con ayuda de Google Maps. Tres meses después de que la Policía Nacional hallase en el cementerio de Andaluz (Soria) unos restos humanos y detuviese a una mujer y a su ex pareja como responsables del asesinato, el análisis de ADN ha permitido confirmar que pertenecen al hombre de 33 años de origen cubano que era la pareja de la mujer.

Una imagen de Google Maps resultó clave en la resolución del crimen. El hombre vino de Cuba en el año 2023 buscando a su mujer, de la misma nacionalidad, que vivía en la comarca soriana de Berlanga de Duero. El viajero desapareció sin dejar rastro. En los días de su desaparición la aplicación captó y publicó la foto del homicida cargando un bulto en el maletero de su coche que correspondería al cadáver de la víctima. La imagen relacionada con el crimen permaneció publicada en Google Maps durante más de un año hasta que los agentes dieron con ella y la incluyeron en la investigación.

Los hechos se remontan al 23 de noviembre de 2023 cuando el primo de la víctima, residente en Zaragoza, denunció la desaparición de ciudadano cubano y aseguró que, a pesar de residir en localidades diferentes, ambos mantenían una relación muy fluida conversando de manera habitual, si bien hacía algún tiempo que no sabía nada de él. El denunciante manifestó que había recibido una serie de mensajes desde el teléfono del desaparecido en los que este le decía que había conocido a una chica, que se iba de Soria y que se deshacía del teléfono, lo que hizo sospechar al denunciante que los mensajes no habían sido enviados por el desaparecido, por lo que decidió ponerlo en conocimiento de la Policía Nacional.

Metiendo el cadáver en su coche

En ese momento, la Comisaría Provincial de Soria comenzó a investigar para tratar de localizar al desaparecido y se centró en su entorno más cercano, lo que permitió recabar indicios suficientes para identificar a los supuestos responsables de la desaparición.Durante la investigación los agentes se toparon con una fotografía de Google Maps de una calle de Tajueco, localidad cercana a la de Andaluz en Soria, en la que aparecía el ahora detenido metiendo en el maletero de su coche un bulto grande y envuelto en una sábana que correspondería al cadáver de la víctima. La imagen vinculada al crimen se publicó en Google Maps durante meses hasta que los policías dieron con ella y la incluyeron en la investigación.

Finalmente, el 12 de noviembre los agentes, guiados por su investigación, se desplazaron a Tajueco y Arcos de Jalón, también en Soria, donde detuvieron a una mujer que era la pareja del desaparecido y a un hombre, que había sido pareja de la detenida. La Policía les arrestó como supuestos autores de un delito de detención ilegal agravada por no dar razón del paradero de la persona desaparecida. Además, se practicaron dos entradas y registros en los domicilios de ambos detenidos, así como una inspección ocular técnico policial de los vehículos de los arrestados, donde consiguieron encontrar elementos relevantes para la investigación.

Un torso enterrado

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Soria acordó el pasado 14 de noviembre el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de los dos detenidos, que están siendo investigados por detención ilegal y homicidio o asesinato. Manuel, el lobo de Tajueco, se negó a prestar declaración en sede judicial.

Con los detenidos en prisión y la mayoría de las pruebas e indicios recabados, la investigación se centró en ese momento en la localización del desaparecido, lo que permitió en diciembre de 2024 el hallazgo de un torso humano en avanzado estado de descomposición enterrado bajo el suelo del cementerio de la localidad soriana de Andaluz.

Los restos humanos se trasladaron al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Soria hasta que este miércoles se ha podido confirmar que corresponden al desaparecido. La Policía Nacional continúa con la investigación para averiguar el paradero del resto del cadáver de la víctima del que ya se conoce como el crimen de Google Maps