Tiroteo en un bar de Badajoz: un joven de 34 años muere y su pareja resulta herida

Un tiroteo entre clanes gitanos en una gasolinera de Badajoz este jueves ha acabado con la muerte de un joven y con su pareja en el hospital. El fallecido, de 34 años, recibió tres disparos: uno en el pecho, siendo este el que lo mató, y otros dos en la pierna. Las autoridades tienen la hipótesis de que el tiroteo se debe a un ajuste de cuentas.

El suceso tuvo lugar alrededor de las 10:30 horas, a plena luz del día, cuando unos individuos se bajaron de una furgoneta blanca y comenzaron a disparar, y según ha informado la Policía Nacional: «Agentes de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Badajoz han acudido al bar de la estación de servicio situada en la carretera de Sevilla en el cruce con la BA-20, conocida como la autopista».

Por otro lado, la mujer del fallecido, de 36 años, ya ha recibido el alta después de haber sido trasladada al Hospital Universitario por unas heridas que no presentaban gran gravedad. La mujer llevaba 20 años con el fallecido y tenían 4 hijos en común.

Tras el tiroteo, la gasolinera de la carretera de Sevilla fue acordonada y la Policía Nacional llevó a cabo un fuerte despliegue, con una treintena de agentes en la zona. En el lugar de los hechos también se encontraban varios familiares de las víctimas.

Asimismo, la persona fallecida había sido uno de los condenados en la operación Granero contra el tráfico de drogas, y estaba pendiente de juicio acusado de un presunto delito de asesinato en grado de tentativa por un tiroteo en el Cerro de Reyes. El caso lo lleva el Juzgado de Instrucción número 4.

Otro tiroteo en Valencia

Otro tiroteo tuvo lugar en Valencia este martes, cuando tres hombres de nacionalidad colombiana murieron tiroteados en un coche. La Guardia Civil ha abierto una investigación acerca de estos hechos. De esa investigación se ha hecho cargo el Grupo de Homicidios de la Comandancia de Valencia.

Si bien hasta el momento se desconocen las causas que han desencadenado la matanza, no está descartada la posibilidad de que el móvil en este caso se trate de un posible ajuste de cuentas entre bandas por un vuelco de droga, que se basa en un robo de droga que se produce entre dos grupos criminales. De modo, que cuando una banda sabe que otra va a llevar a cabo un porte de droga la aborda para quedarse con ese cargamento.