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Sevilla

Prisión por intento de homicidio para un hombre que intentó hacer un ‘mataleón’ a una mujer policía

Lo que parecía un incidente de tráfico en Sevilla el pasado sábado acabó con un hombre en la cárcel acusado de intento de homicidio a una mujer policía que intentaba detenerlo. La pareja de Policía Nacional se disponía a intervenir para pedir a los ocupantes de un vehículo que movieran su coche porque obstaculizaba el paso cuando ambos agredieron a los agentes y uno de ellos intentó asfixiar a la mujer policía con la técnica del ‘mataleón’. Ya está en la cárcel por intento de homicidio.

La patrulla del 091 realizaba el pasado 28 de enero una intervención aparentemente simple, pedir a los ocupantes de un vehículo que lo movieran porque obstaculizaba la vía pública. Pero el conductor y otro pasajero lejos de obedecer se negaron de manera violenta y agredieron a los agentes, que pidieron refuerzos para tratar de detener a los agresores.

No obstante, dos ciudadanos que estaban en la zona, uno militar destinado en la Legión, el sargento 1º Serrano, del Tercio «Duque de Alba»,  y otro un vigilante de seguridad privada, auxiliaron a los agentes de Policía mientras llegaban sus compañeros y lograron evitar que uno de los agresores asfixiase a la mujer policía con la técnica del ‘mataleón’.

La agente agredida se encuentra de baja por prescripción médica, al presentar un esguince cervical, un esguince de rodilla y contusiones varias por la cara y el cuerpo. Por su parte el detenido, fue en un principio acusado de un delito de atentado contra la autoridad, pero tras dar traslado del caso al Grupo de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla, se le ha imputado un delito de homicidio en grado de tentativa. El juzgado de Instrucción número 20 de Sevilla ha decidido su ingreso en prisión después de que el sindicato de policía Jupol, representando a la acusación particular, pidiese esta medida para el agresor.

La técnica del ‘mataleón’ o «estrangulación desnuda» consiste en sorprender a las víctimas por la espalda pasándoles el antebrazo por el cuello para realizarles un estrangulamiento, buscando interrumpir el riego sanguíneo que va hasta el cerebro y así provocar el desvanecimiento. Luego se les roba. Pero si no se sabe ejecutar esta técnica puede provocar rotura de las vértebras del cuello e incluso la muerte de la víctima.