La Policía embiste el coche de un narco colombiano para frenar su fuga y salva a varios peatones

• Ángel Moya @AngelMoyatv
• • 16/06/2025 11:31
  • Actualizado: 16/06/2025 11:31

La Policía Municipal tuvo que embestir el coche de un narco colombiano durante una persecución para frenar al delincuente que casi arrolla a media docena de peatones en el distrito de Hortaleza, en Madrid. El narco, de 32 años, llevaba un kilo de cocaína prensada en el coche, mil euros en metálico y varios teléfonos móviles con tarjetas prepago para comunicarse con otros traficantes de drogas.

El traficante intentó escapar a toda velocidad de la Policía en una persecución en la que circuló por dirección prohibida, saltándose semáforos y pasos de cebra, poniendo en peligro a peatones y conductores.  Los policías municipales decidieron frenar en seco la peligrosa fuga embistiendo el coche del narco.

Los hechos tuvieron lugar el pasado día 5 de junio entre las 9:50 y 10:00 horas de la mañana en el distrito de Hortaleza. A esa hora, un vehículo camuflado de la comisaría de Policía Municipal de la zona, observaron a un conductor que hacía maniobras extrañas durante la conducción.

La Policía fue a multarle por usar el móvil

El coche del narco se detuvo en un semáforo y en ese momento los policías municipales de paisano pudieron ver que el conductor conducía el coche mientras hablaba por un teléfono móvil. En ese instante, los agentes se identifican, le dan el alto y le conminan a bajarse del coche.

La respuesta del narcotraficante fue iniciar una persecución pisando el acelerador en la Avenida Juan Antonio Samaranch de Madrid, recorriendo calles en dirección prohibida, saltándose semáforos y  pasos de peatones, y casi atropellando a varios peatones.

Los agentes decidieron cortar la peligrosa persecución en seco para evitar que el narco atropellara a cualquier peatón y le interceptaron con un coche camuflado en la calle María Mercedes de Borbón.

Un kilo de cocaína

La detención del narco fue instantánea y dio positivo al test de drogas. Dos policías nacionales fuera de servicio ayudaron a los agentes de la Policía Municipal a reducir al sujeto que se enfrentó a los policías.

En el registro del coche los policías municipales encontraron un total de 1.000 euros en billetes escondidos. Ante la sospecha de que el conductor pudiera transportar droga, los policías llamaron al servicio canino y encontraron un paquete prensado de droga. El detenido manifestó de forma espontánea que se trataba de un kilo de cocaína y que llevaba varios teléfonos móviles para contactar con otros traficantes.