Sucesos
MADRID

Un muerto y 2 heridos graves en una reyerta a navajazos en el polémico ‘hotel okupa’ de Madrid

Sólo han pasado dos meses desde el último asesinato en el mismo edificio

El 'hotel okupa' también ha registrado varios incendios, uno de ellos con una víctima mortal

La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 30 años tras una reyerta entre okupas en el llamado hotel okupa de Madrid que se ha cobrado un muerto y dos heridos graves, entre ellos el arrestado.

Los hechos han tenido lugar pasadas las 18:00 horas de la tarde de este viernes cuando los efectivos del SAMUR-Protección Civil han confirmado el fallecimiento de un hombre de unos 40 años con múltiples heridas por arma blanca durante una reyerta entre vecinos del edificio conocido popularmente como el hotel okupa del distrito de Barajas, en Madrid.

En ese mismo punto de la calle Lola Flores atienden a una mujer de unos 50 años con herida por arma blanca en brazo izquierdo trasladada menos grave al hospital. A unos 700 metros de allí se ha encontrado a otro hombre de unos 30 años con herida por arma blanca en cabeza, consciente, que ha sido detenido por el crimen y trasladado al hospital por el SAMUR

Detenido el autor del anterior crimen

Precisamente, hace unas horas se conocía la detención en Barcelona del autor del asesinato de un ciudadano colombiano, en ese mismo edificio, el pasado 24 de noviembre.

Entonces, un grupo de hombres armados con cuchillos y palos asaltó el hotel okupa tras una discusión por un partido de fútbol con los habitantes de uno de los apartamentos okupados.

La reyerta se saldó con un muerto a puñaladas, uno de los asaltantes, y la huida de okupa que le asesinó. Ese joven, también de origen colombiano, fue detenido por los Mossos d’Esquadra durante un control rutinario en Barcelona.

El complejo de apartamentos Aragón Suites, que iba a formar parte de la Villa Olímpica de Madrid, se ha convertido en una fuente constante de problemas después de que muchos de sus 273 apartamentos de lujo fueran saqueados y okupados tras la quiebra de la empresa promotora. Desde entonces, la Policía Nacional mantiene una constante vigilancia en la zona que sin embargo, no ha podido evitar los dos últimos asesinatos, varios incendios, uno de ellos con una víctima mortal, y numerosas reyertas.