Sociedad

Pérez-Reverte estalla contra el comentario de un diputado del PSC sobre la muerte de Sánchez Dragó

La muerte del escritor Fernando Sánchez Dragó, este lunes a los 86 años, ha provocado que los sospechosos habituales se lancen sobre el cadáver aún caliente del fallecido, para mostrar su desagrado y definirlo con toda clase de soeces epítetos, desde «pederasta» hasta el tradicional «fascista». Un diputado del PSC, el polémico José Zaragoza, escribió nada más conocerse el deceso del escritor: «Nunca me ha gustado Sánchez Dragó». El escritor y académico Arturo Pérez-Reverte, que nunca se muerde la lengua con y se expresa con verbo preciso, le respondió a media tarde de este lunes.

Reverte señala así lo poco adecuado de valorar negativamente a una persona nada más morir, especialmente siendo un cargo público y basando la opinión en inquinas personales. Pero José Zaragoza no ha sido el único en la izquierda con el don de la inoportunidad, en un entorno, el de las redes, repleto de sectarismo.

Ana Pardo de Vera, directora corporativa del periódico de extrema izquierda Público, obviando cualquier comentario literario sobre la obra de Dragó, y a falta de ofrecer un análisis más riguroso o elegante, intentó rescatar «lo más polémico» del autor de El camino del corazón.

No son los únicos usuarios que han vertido su bilis tras el fallecimiento del escritor. Juan Manuel Garrido, que se describe como periodista, lleva el triángulo rojo boca abajo, lo calificó de «fascista».

Entre quienes quisieron mostrar su pésame se encuentran Cayetana Álvarez de Toledo, el escritor Andrés Trapiello, Santiago Abascal, el autor Iván Vélez, Daniel Lacalle, Juan Soto Ivars, el diputado de Ciudadanos Guillermo Díaz, Inés Arrimadas, Iván Espinosa de los Monteros, el politólogo Santiago Armesilla o el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno.