Sociedad

Al menos 8 inmigrantes muertos tras volcar una patera frente a la costa de Lanzarote

La llegada de pateras a las Islas Canarias no cesa y esta vez la situación ha sido aun más trágica. Al menos ocho inmigrantes han muerto tras volcar su embarcación frente a la costa de Órzola, en la isla de Lanzarote, según han confirmado desde el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112.

Los equipos de emergencias han estado toda la noche y la mañana buscando nuevos supervivientes tras el naufragio. Durante la noche se localizaron los cadáveres de cuatro inmigrantes y a ya con la luz del día se han podido localizar, de momento, otros cuatro.

Aun así, sigue habiendo desaparecidos por lo que el dispositivo de búsqueda continúa por aire, mar y tierra. Este dispositivo está compuesto por un helicóptero del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES), efectivos de Cruz Roja, Emerlan, Policía Local, bomberos y Guardia Civil.

La patera que sufrió el accidente también transportaba a otras 27 personas que lograron llegar a tierra tras el naufragio. El número de inmigrantes exacto que viajaban en la embarcación irregular se desconoce aun.

El accidente es produjo después de que la patera chocara contra la escollera del muelle y las condiciones del mar fueran muy malas. En el lugar de los hechos se encontraban efectivos de emergencias trasladado a otros 28 inmigrantes que habían llegado horas antes a una playa de la isla de La Graciosa.

Algunos inmigrantes fueron rescatados en el momento y otros pudieron llegar a nado a la costa. Allí fueron atendidos por los servicios de emergencia y los propios vecinos que presenciaron la escena se tiraron al mar para tratar de socorrerlos.

Todos los supervivientes son varones de origen magrebí, en aparente buen estado de salud, que fueron asistidos por los sanitarios desplegados en el lugar. Según el testimonio de los propios ocupantes de la embarcación en ella viajaban también mujeres y niños.

El Gobierno canario lamenta la tragedia

La tragedia en Lanzarote ya ha sido valorada por el Gobierno de Canarias. El vicepresidente del Ejecutivo autonómico, Román Rodríguez, ha lamentado el fallecimiento de los ocho inmigrantes y ha indicado que estos naufragios «cada vez se producen con más frecuencia».

Durante una breve intervención ante el Pleno de la Cámara, Rodríguez ha querido felicitar al pueblo canario por su actuación con los inmigrantes porque este «heroísmo anónimo» abre una «esperanza» en un momento donde el racismo y la xenofobia también acompañan a la llegada de migrantes a las islas.

Canarias exige derivaciones a la Península

Por otro lado, la consejera de Derechos Sociales del Gobierno de Canarias, Noemí Santana (Sí Podemos), ha asegurado que el alojamiento de inmigrantes en hoteles y complejos de apartamentos en Canarias no es lo ideal pero sirven para atender una «grave crisis humanitaria».

Es por esto que su exigencia es que el Estado los derive a la Península, algo que de momento a descartado el Gobierno por el efecto llamada.

Santana, durante la sesión de control del Parlamento, se ha mostrado «orgullosa» de la gestión de las competencias propias del Ejecutivo, que se corresponden con los menores no acompañados, en torno a 2.000, y de los que 455 se alojan en dos complejos turísticos de Gran Canaria.

La podemita ha defendido también la gestión de su líder Pablo Iglesias. Dice que la gestión del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, que aporta 10 millones a la comunidad autónoma para afrontar los costes de acogida de los menores, va a celebrar una reunión interterritorial para estudiar la posibilidad de derivar menores a otras comunidades autónomas.

La petición que Santana quiere hacer al ministro del Interior es que inicie los traspasos de inmigrantes desde las islas a la Península y ha criticado a Fernando Grande-Marlaska asegurando que «se equivoca» porque no hay ninguna legislación europea que impida que se puedan mover hacia otros puntos de España. «Son irregulares, no delincuentes», ha destacado.

Además, ha dicho que Podemos en Canarias «no es una sucursal» de la dirección nacional por lo que siguen «exigiendo responsabilidades» sobre el desalojo de más de 200 migrantes del campamento de Arguineguín, al tiempo que se mostró «muy orgullosa» de la reacción del presidente, Ángel Víctor Torres, que gestionó alojamiento para los migrantes que viajaron de Gran Canaria a Tenerife para seguir su viaje hacia Huelva y se vieron bloqueados por problemas con la documentación.