Sociedad

Un guardia civil muere y dos resultan heridos al ser arrollados accidentalmente en un control

Episodio luctuoso el que se ha producido este lunes con un fatal saldo en las carreteras españolas. Un agente de la Guardia Civil de 47 años ha fallecido y otros dos compañeros han resultado heridos este lunes al ser arrollados por un una furgoneta durante un control de seguridad en la Autovía AS-I, que une Gijón con Mieres.

El fallecido, según han confirmado fuentes de la Guardia Civil, es Antonio Ambrosio, de 47 años y que llevaba en el cuerpo desde 1992. Hijo y hermano de agentes de la Policía Nacional, estaba destinado en la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Oviedo desde 2003 y actualmente residía en Mieres.

Según fuentes de Delegación de Gobierno consultadas por la agencia Europa Press, los hechos ocurrieron en torno a las 18.25 horas en un control de seguridad para verificar los cierres perimetrales derivados de la situación sanitaria en Asturias. En concreto, un vehículo ha atropellado a los tres agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de Comandancia (USECIC) de Oviedo en un control establecido en el kilómetro 3,400 de la Autovía AS-I, en el concejo de Mieres.

Como consecuencia del arrollamiento, ha muerto un agente y otros dos efectivos de la Guardia Civil han resultado heridos. Los primeros indicios recabados en el lugar indican que el arrollamiento de los agentes ha sido accidental. Al lugar han acudido cuatro patrullas de tráfico, equipo de atestados, bomberos y 2 UVI móvil.

Tras los hechos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el Ministerio del Interior y la Guardia Civil han trasladado su pésame, al que se ha sumado el jefe del Ejecutivo en Asturias, Adrián Barbón, y varias asociaciones de la Guardia Civil.