Sociedad

Aunque no lo creamos, usar las palabras adecuadas para dirigirnos a los mayores es muy importante

Fundación ”la Caixa”, a través de su Programa de Personas Mayores, ha elaborado un glosario donde se recogen una serie de expresiones que promueven el edadismo para que, entre otros aspectos, las evitemos. 

Descubra aquí el glosario completo elaborado por Fundación ”la Caixa”.

Un informe de la OMS –Informe global sobre discriminación por edad– destaca que uno de cada tres europeos se ha sentido en alguna ocasión víctima del edadismo. Este concepto, que fue acuñado por el psiquiatra Robert Butler, se refiere a los estereotipos, los prejuicios y la discriminación hacia las personas asociados a la edad.

Además, en esta misma línea, un informe de la ONU señala que una de cada dos personas en el mundo tiene actitudes edadistas, lo que empobrece la salud física y mental de las personas mayores, además de reducir su calidad de vida, y cuesta cada año miles de millones de euros a la sociedad.

El edadismo ignora también la aportación que las personas mayores pueden hacer a la sociedad, dando por hecho que poco o nada tiene que aportar. Así es como, por ejemplo, se les margina del mercado laboral, dando prioridad a personas más jóvenes.

Y es que, además, incluso, en algunas ocasiones, también nos dirigimos a este colectivo de personas mayores con un lenguaje poco apropiado, incluso pueril. Por ello, y con el fin de hacer que la sociedad sea consciente de que las palabras son importantes en todo momento, Fundación ”la Caixa”, a través de su Programa de Personas Mayores, ha elaborado un innovador glosario donde se recogen una serie de expresiones que promueven el edadismo para que, entre otros aspectos, las evitemos.

Escuchar a las personas mayores

David Velasco, director del Programa de Personas Mayores de la Fundación ”la Caixa”, explica que «pensar en las personas mayores como una masa homogénea es limitante para la sociedad. El lenguaje construye realidades, y por eso este glosario abre una nueva vía para sembrar conciencia sobre cómo percibimos y valoramos el hecho de hacernos mayores».

Este glosario es el resultado de un riguroso proceso de recopilación y selección de palabras y expresiones edadistas facilitadas por participantes en las dinámicas realizadas en centros propios de personas mayores de la Fundación ”la Caixa”, en convenio con diferentes Administraciones Públicas de España. La redacción del texto ha corrido a cargo de Montse Celdrán, psicogerontóloga y profesora agregada de la Facultad de Psicología de la Universidad de Barcelona; mientras que el prólogo ha sido escrito por Soledad Puértolas, escritora y académica de la Real Academia Española (RAE).

«Nuestra voluntad ha sido escuchar a las personas mayores invitándolas a participar en esta iniciativa desde el inicio, focalizando las dinámicas en lo que les preocupa y reflexionando sobre aquellas palabras que les hacen daño o las hacen sentir discriminadas», concluye Velasco.

Por su parte, Celdrán relata que «un lenguaje edadista, a menudo, muestra los sentimientos negativos hacia la vejez y consigue una reacción conductual negativa hacia la persona mayor». Y, en esta línea, pone un ejemplo: «Si una persona mayor nos dice que le duele mucho la rodilla y nuestra respuesta es ‘bueno, es que son cosas de la edad’, estamos quitando importancia a una situación que la persona mayor quiere compartir en ese momento con nosotros». Por tanto, concluye, «si este tipo de lenguaje está presente en la vida de una persona mayor, verá un impacto negativo en su autoestima, así como en su autonomía y capacidad de decisión en su vida».

¿Cuáles son las formas de edadismo más habituales?

De entre las más de 300 palabras y expresiones recogidas por Fundación ”la Caixa” se han seleccionado las 45 más representativas, algunas de ellas nos suenan a todos, no sólo porque las hemos usado en alguna ocasión, sin ser conscientes de que pueden ser molestas, sino porque también nos las han pronunciado refiriéndose a nosotros. La mayor parte de las expresiones recogidas en este trabajo están relacionadas directamente con la infantilización, la despersonalización y la deshumanización.

Y es que, según explican desde Fundación ”la Caixa” tras la elaboración del glosario, la infantilización de este colectivo provoca que las personas no mayores tengan una posición de poder frente a las personas mayores a la hora de interactuar, de responder o de tratarles como si fueran niños.

Es decir, usar lo que se conoce como el baby talk o el elder speak y se utiliza una entonación exagerada, un tono de voz elevado o el uso de un registro sencillo. Algunas expresiones que infantilizan a las personas es usar de forma abusiva los diminutivos como viejito o abuelito, y referirnos a ellos como nuestros mayores, nuestros abuelos.

Si hablamos de despersonalización, ésta consiste en no tener en cuenta la singularidad de la persona mayor, sus necesidades y preferencias, y tratarlas a todas de manera homogénea. Usamos, en este caso, palabras edadistas como jubilados, pensionistas, viejos o abuelos, entre otras.

Y en cuanto a la deshumanización, ésta se da cuando se pierde la empatía en el trato con las personas mayores, no potenciando su autonomía, no respetando su privacidad o no permitiendo su participación en la toma de decisiones. En este caso, algunas palabras edadistas serían algunas como cacatúa, carca, dinosaurio o trasto.

Programa de Personas Mayores

El Programa de Personas Mayores de la Fundación ”la Caixa”, en su objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas de este colectivo, promueve programas e iniciativas que contribuyen a sensibilizar a la sociedad y hacer visibles las inquietudes, intereses, necesidades y deseos de las personas mayores poniendo de relieve sus conocimientos, fortalezas y valores, en defensa de su dignidad.

Tiene como voluntad y responsabilidad, además, transferir a la sociedad conocimiento sobre asuntos fundamentales que nos implican y afectan a todos como parte de la misma.

Descubra el glosario completo de Fundación ”la Caixa” en este enlace