Vivir solo y con una mascota reduce el deterioro cognitivo

Dado el incremento en las tasas de patologías relacionadas con el conocimiento y la memoria, una de las grandes preocupaciones expresadas por la comunidad científica en los últimos años tiene que ver con cómo poder prevenir y combatir esas enfermedades. Un estudio demuestra que vivir solo y con una mascota reduce el deterioro cognitivo.

Un informe publicado por Infosalus da a conocer los resultados de unas pruebas en China, hechas por la Universidad Sun Yat-sen, que demuestran que vivir solos pero acompañados por un perro, gato u otra mascota, podría ser una de las claves para evitar el desarrollo de enfermedades del espectro cognitivo que se multiplicaron en los últimos años aumentando su prevalencia actual.

Por qué con una mascota reduce el deterioro cognitivo

Diagnósticos como el Alzheimer son cada vez más comunes y, para peor, están produciéndose a edades cada vez más tempranas. Eso genera intriga en los especialistas, que buscan soluciones para mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir la tasa futura de esas patologías. Si bien los beneficios de tener contacto con una mascota han sido largamente probados, nunca anteriormente se había podido asociar con un menor riesgo de deterioros cognitivos, sobre todo en mayores.

Los expertos asiáticos han analizado la memoria y la fluidez verbal entre los adultos que se sometieron a las pruebas, obteniendo interesantes conclusiones sobre el efecto positivo que puede lograr la presencia de un animal doméstico en la memoria humana.

Vivir con una mascota, más efectivo que cualquier remedio

De los ensayos de la Universidad Sun Yat-sen se desprende que convivir con un perro o un gato podría compensar la asociación directa entre vivir solo y las tasas decrecientes en la memoria y la fluidez verbal. Especialmente a partir del confinamiento, consecuencia de la pandemia, hemos sido testigos de los daños que causa el aislamiento en los adultos mayores.

En este estudio, en el que participaron casi 8.000 voluntarios mayores de 50 años, quedó en evidencia que así como vivir solos es un elemento modificador de la cognición verbal, la memoria verbal y la fluidez verbal, el estar acompañados por una mascota consigue retrasar buena parte de ese deterioro.

Lo llamativo es que estas mejoras no se percibieron en quienes tienen mascotas pero viven junto a otros seres humanos. Eso permite suponer que los perros, gatos y demás podrían suplir la presencia humana en tal sentido.

Los adultos mayores tienden a experimentar un deterioro cognitivo a partir de esa edad, y se especula con que, para el año 2050, podría casi triplicarse la tasa de enfermos con Alzheimer y otras enfermedades provocadas por el deterioro cognitivo. Saber que contar con una mascota en cierta forma controla uno de los factores de riesgo, que es la soledad, es un avance importantísimo.

A pesar de que los efectos a largo plazo de tener una mascota en la memoria y el conocimiento deben seguir siendo explorados, no cabe ninguna duda de que compartir el día a día con un perro o un gato no sólo nos alegra sino que mejora nuestra calidad de vida.

Los científicos explicaron que seguirán investigando, y que este informe es apenas el inicio de una serie de pruebas que vendrán.

Otras patologías en crecimiento

El Alzheimer no es la única enfermedad que miran con atención los doctores. En el ámbito médico se estima que 9 de cada 100 adultos mayores que viven solos acabará sufriendo demencia tarde o temprano. Y como vivir sin más compañía humana está volviéndose la norma y no la excepción, eso obliga a redoblar esfuerzos para que la cantidad de víctimas sea mucho menor.

Mientras tanto, adoptar una mascota -y ser responsables, por supuesto- podría ser una de las mejores decisiones que tomemos. Aunque no seamos conscientes al principio, podríamos estar salvando su vida y ayudando a que la nuestra sea mejor y más larga.