Víctor Vidal: «Más del 80 por ciento de los farmacéuticos padece estrés crónico a raíz de la pandemia»
El doctor Vidal, encargado de la conferencia inaugural de Infarma Madrid 2022, lamenta que "hayamos normalizado el término estrés y no le damos la importancia que requiere. Más del 60% de las enfermedades existentes son provocadas por estrés crónico"
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El estrés constituye un grave problema de salud pública, «sobre todo, entre el sector sanitario que ha estado al límite del estrés negativo durante los últimos años», ha destacado el doctor Víctor Vidal Lacosta, experto en patologías de estrés, quien ha revisado el impacto de la fatiga pandémica y las repercusiones sobre la salud física en los profesionales de la farmacia durante su intervención en la conferencia inaugural de Infarma Madrid 2022 «El estrés en el farmacéutico en la oficina de farmacia: análisis y prevención».
Encargado de abrir el debate profesional en el congreso de Infarma Madrid 2022, Víctor Vidal ha agradecido a Luis González, presidente en funciones del COFM y moderador de esta conferencia, la oportunidad de participar en este congreso internacional. Por ello, ha querido empezar señalando que desde 2010 el estrés ha aumentado un 85 por ciento, una situación que afecta muy seriamente a «nuestros farmacéuticos, quienes tienen presiones muy directas no solo del paciente sino también de las administraciones. Al margen de una excesiva burocracia, soportan una sobrecarga laboral importante, guardias que alteran su ritmo circadiano y agresiones por parte de los pacientes. Situación que atañe directamente a ocho de cada 10 farmacéuticos afectados por estrés crónico».
Circunstancia conocida por Luis González, quien ha recordado el trabajo realizado por los profesionales de la farmacia durante la nevada de Filomena: «En esos días, muchos compañeros se quedaron a vivir en la rebotica por temor a los desplazamientos. Frente a la comodidad, todos primaron la seguridad de los pacientes». No obstante, González asegura que el farmacéutico ha primado las necesidades del paciente y destaca la «humanización de su profesión dada la cercanía con el paciente».
El estrés es una reacción fisiológica que tiene el cuerpo frente a un desafío o demanda, nos prepara física y psicológicamente para enfrentarnos a un peligro o huir de él. Así, el estrés denominado positivo o eustrés, nos ayuda a cumplir ciertos objetivos del día a día. El problema aparece cuando el estrés deja de ser adaptativo, se prolonga durante un tiempo más extenso y adopta la forma de estrés crónico (distrés). Al respecto, el doctor Vidal apunta al distrés o estrés crónico como una de las peores consecuencias de la pandemia: «La sensación de tensión o amenaza provocada por la impredecibilidad y la sensación de descontrol ha generado en la sociedad el sentimiento de fatiga pandémica», añade.
El problema aparece cuando adopta la forma de estrés crónico. Este es el caso de «nuestros farmacéuticos, que más de un 80 por ciento padece de estrés crónico, el estrés negativo», señala el experto, quien advierte sobre el riesgo que supone para la salud física. «Tiene consecuencias devastadoras, muchas de ellas aparecen a lo largo del tiempo, no necesariamente a los pocos días», asegura el investigador e inspector de la Seguridad Social.
A pesar de este peligro, a Victor Vidal le preocupa que «hayamos normalizado el término estrés y no le damos la importancia que requiere. Más de un 60 por ciento de las enfermedades existentes son provocadas por estrés crónico y la gran mayoría se agravan directamente porque hace aumentar unas hormonas que actúan en todos los sistemas del organismo. El estrés negativo afecta directa o indirectamente a casi el 100 por ciento de todas las enfermedades porque las agrava. Cuando tenemos estrés nuestro sistema inmunitario cae en picado y el organismo se queda sin defensas. Y un organismo sin defensas es más proclive a cualquier tipo de enfermedad, no solo vírica o bacteriana». Así lo demuestran las investigaciones de los últimos 25 años sobre inmunidad, en las que se confirma la relación directa del cortisol con las infecciones, envejecimiento prematuro o lupus.
«Por todo ello, es importante poner solución a una pandemia silenciosa”, señala el experto, quien apunta las graves alteraciones que tiene el estrés sobre el sistema endocrino, inmunológico, cardiovascular y neurológico». De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha incluido oficialmente el ‘burnout’, o síndrome del trabajador quemado, en la Clasificación Internacional de Enfermedades, una iniciativa que marca la importancia de este problema y que afecta a los farmacéuticos en su labor diaria.
Entre las duras consecuencias del estrés sobre la salud «no se puede obviar que es la antesala del suicidio, un problema un tanto desapercibido, aunque represente el desenlace fatal de 12 personas diarias», aseguró el ponente durante su intervención, recordando que las muertes por suicidio en España superan actualmente a las producidas por accidentes de tráfico.
Aprender a gestionar nuestras emociones
A pesar del incierto escenario dibujado durante la conferencia, Victor Vidal apuesta por la acción para superar las consecuencias de esta pandemia invisible: «Se pueden hacer millones de cosas. Una es reilusionar a la gente, fomentar su creatividad, crear un buen ambiente de trabajo, fomentar la vitalidad, el entusiasmo, el optimismo, las actitudes positivas, la lectura… El ser humano es como una planta: necesita luz, una buena iluminación, un buen espacio, una temperatura adecuada, sentir confort».
Entre otras recomendaciones Vidal invita a gestionar nuestras emociones y poner en práctica determinados hábitos saludables, como el descanso nocturno o «reírnos más», porque la risa genera un aumento de la hormona oxitocina y contrarresta los efectos del cortisol. «Nuestra felicidad puede ser explicada desde un punto de vista biológico, ya que está vinculada a un conjunto de hormonas que comunican a nuestras neuronas entre sí, enlazan nuestras emociones con nuestros pensamientos y trasmiten las acciones que ordena nuestro cerebro». En esta misma línea, el doctor Vidal recomienda la música, el arte y la meditación para evadirnos.