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Las perspectivas clínica, política y social son fundamentales para lograr la equidad en materia de VIH

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En España, el 40% de las personas diagnosticadas en el primer semestre del 2021 tenía 50 años o más.

Cada día 4.000 personas se infectan con el VIH en el mundo. Además, tal y como se señala en el informe “En peligro” de ONUSIDA, en los últimos dos años y medio, el choque de las pandemias del VIH/sida y COVID-19, junto con las crisis económicas y humanitarias, han situado la respuesta mundial  al VIH bajo una amenaza cada vez mayor.

Aunque en los últimos años los avances en materia de VIH han sido importantísimos, aún existen grandes retos por superar a nivel político, clínico y social; especialmente para lograr una mayor equidad, sobre todo respecto a las comunidades más vulnerables. Con este foco se ha celebrado el simposio “Refocusing on HIV in Europe: addressing challenges to equitable HIV outcomes for communities of greatest need” el 12 de octubre en Sevilla.

Esta sesión, e impulsada por MSD, «consideramos totalmente prioritario trabajar para lograr una mayor equidad en materia de VIH; y eso pasa por el abordaje de las necesidades no cubiertas de las personas que viven con este virus. Y con especial atención a aquellas poblaciones más vulnerables, sus necesidades y los obstáculos con los que se encuentran, para lo que es fundamental el esfuerzo que ya se hace desde la Administración, las ONG y los profesionales sanitarios, entre otros», señala el doctor Joaquín Mateos, director médico ejecutivo España & Portugal de MSD. “Al trabajar en esta línea estamos contribuyendo a la consecución de la Estrategia mundial contra el VIH de ONUSIDA, que tiene entre sus objetivos encaminar a todos los países y comunidades hacia el fin de la epidemia de VIH/sida como amenaza para la salud pública antes de 2030”, añade el doctor Mateos.

El simposio ha sido moderado por el profesor Jeffrey Lazarus, jefe del Grupo de Investigación de Sistemas de Salud del Instituto de Salud Global de  Barcelona (ISGlobal) y profesor asociado de la Universidad de Barcelona, quien a su vez ha realizado la ponencia “Refocusing on HIV in Europe: working together to achieve a common goal”. En este simposio han participado como ponentes la doctora Eugenia Negredo, jefa de la Unidad de VIH del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol; la doctora Julia del Amo, directora de la División de Control de VIH, ITS, Hepatitis Virales y Tuberculosis del Ministerio de Sanidad y Diego García, director de la ONG Adhara Sevilla.

Así, la doctora Negredo, que ha ofrecido el punto de vista clínico, destaca que “la esperanza de vida de nuestros pacientes ha ido mejorando, pero la calidad de vida incluye muchos aspectos como son el estigma, aspectos sociales, funcionales, psicológicos, etc. que debemos abordar, y que a menudo en la consulta médica no se están evaluando, principalmente por falta de tiempo y recursos”.

Necesidades de las personas que viven con VIH

En cuanto a las necesidades aún sin cubrir en personas que viven con VIH, la doctora explica que, “más allá del tratamiento del VIH y de las comorbilidades que van apareciendo (cardiovascular, osteoporosis, alteraciones renales, etc.), cuyo manejo es el adecuado, en muchas de las unidades VIH no se está abordando al paciente de forma global. En la mayoría de las unidades faltan recursos para poder evaluar de forma multidisciplinar, integral a nuestros pacientes, es decir, considerando, además de la salud mental, aspectos que conciernen a otras esferas, como la social, la funcional o los síndromes geriátricos como el sueño, el dolor crónico, los problemas sexuales, el estigma, etc.”, subrayando la importancia de escuchar al paciente.

Para la doctora Negredo el futuro del VIH debe pasar por escuchar al paciente, ofreciéndole soluciones a sus problemas para conseguir un abordaje global que podría suponer un verdadero éxito para los que sufren la enfermedad.

Desde la perspectiva política en España, además de otros logros importantes como la inclusión de la profilaxis pre-exposición (PrEP) en la Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud en 2019, el Ministerio de Sanidad impulsó en 2018 el Pacto Social por la no discriminación y la igualdad de trato asociada al VIH, con el objetivo de eliminar el estigma y la discriminación asociados al VIH y al sida, garantizando la igualdad de trato y de oportunidades, la no discriminación, el respeto de los derechos humanos y la diversidad de las personas afectadas.

Desde su puesta en marcha se han realizado avances importantes en la + respuesta frente al estigma y la discriminación asociados al VIH. Se han + adoptado medidas como la eliminación del diagnóstico de VIH como causa genérica de exclusión en las convocatorias de empleo público; se ha aprobado el compromiso de los Consejos Interterritoriales de Sanidad y de Servicios Sociales de eliminar cualquier tipo de discriminación hacia las personas con el VIH en el acceso a centros residenciales 5 y se ha firmado un Convenio de colaboración entre el Ministerio de Sanidad, la Coordinadora Estatal de VIH y SIDA y la Universidad de Alcalá para el desarrollo de acciones en el marco del pacto social por la no discriminación y la igualdad de trato asociada al VIH.

Evolución del VIH

En cuanto a la evolución en los últimos años de estas necesidades, García explica que “el cambio radical que los nuevos tratamientos trajeron a la evolución natural de esta enfermedad ha hecho que la población que cumple años con VIH aumente sin cesar. Esta realidad hace que las personas con VIH deban convivir en muchas ocasiones con otras patologías, salud mental o de origen metabólico, que plantean retos para un seguimiento correcto donde el paciente esté verdaderamente en el centro”. En España, el 40% de las personas diagnosticadas en el primer semestre del 2021 tenía 50 años o más.

“Aunque existen necesidades y circunstancias globales a las que es fundamental dar respuesta, es importante no perder de vista el hecho de que cada persona que vive con VIH, y especialmente las poblaciones más vulnerables, tienen necesidades concretas en función de sus circunstancias y que, además, son diferentes en cada etapa de la vida. Esto pone de manifiesto la relevancia de utilizar todas las herramientas disponibles para poder atender estas necesidades de forma correcta”, concluye el doctor Joaquín Mateos.