La lista de enfermedades que pueden surgir tras la DANA y sus síntomas

• Diego Buenosvinos
• Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.
• • 04/11/2024 10:55
  • Actualizado: 04/11/2024 10:58

Tras el paso de la depresión (DANA) que ha afectado a Valencia, las consecuencias sanitarias para la población pueden ser considerables. Este tipo de evento meteorológico, ha dejado tras de sí, entre otras cosas, problemas estructurales y medioambientales que, si no se controlan adecuadamente, pueden ocasionar problemas serios de salud pública.

La ministra de Sanidad, Mónica García, ha dejado pasar cuatro días de esta emergencia nacional para reunirse con el consejero de Sanidad, Marciano Gómez, y trabajar en coordinación en la respuesta consensuada y participativa para la evaluación y el abordaje de riesgos epidemiológicos en esta comunidad.

Las lluvias intensas y las inundaciones resultantes han dejado grandes cantidades de agua estancada en calles, campos y zonas urbanas. Este fenómeno es particularmente peligroso porque favorece la proliferación de vectores, como los mosquitos, que pueden transmitir enfermedades u otras patologías como enfermedades diarreicas, salmonelosis, hepatitis A, infecciones cutáneas, respiratorias o conjuntivitis, entre otras.

La consejería de Sanidad ha creado un grupo de trabajo técnico con expertos «con el objetivo de hacer una evaluación de la situación de manera precisa y continua». Este grupo, coordinado por la Dirección General de Salud Pública de la Generalitat Valenciana junto con el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CAES).

El grupo estará formado además por la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, la Agencia Española del Medicamento y el Instituto Carlos III, según ha informado la Generalitat.

El consejero de Sanidad ha señalado que la asistencia en urgencias hospitalarias se está prestando «con normalidad» y que en aquellos municipios donde se han visto afectados los centros sanitarios se han activado puntos extraordinarios de atención sanitaria en colaboración con las administraciones locales.

En este sentido, se ha señalado que es preciso el monitoreo epidemiológico, realizando así un seguimiento para detectar rápidamente cualquier brote de enfermedades y tomar las acciones necesarias. También se ha insistido en la necesidad de llevar a las poblaciones afectadas medicamentos de manera urgente.

Recomendaciones de Salud Pública:

• Ciertos elementos que hayan estado sumergidos en agua pueden ser insalubres, máxima alerta.
• No se debe ingerir ningún alimento que pueda haber estado en contacto directo con el agua de la inundación, salvo latas y envases impermeables que puedan limpiarse.
• El suministro y el consumo del agua se deben seguir las recomendaciones de las instituciones competentes.
• En cuanto a las tareas de limpieza, se recomienda no participar en ellas los niños, las mujeres embarazadas y las personas con problemas respiratorios, como asma, o con el sistema inmunitario debilitado.
• Para la limpieza de los inmuebles, previamente, se debe cortar el gas y la electricidad, protegerse nariz, boca y ojos, usar pantalones y camisas de manga larga, guantes protectores y botas de goma.
• Las basuras, así como cualquier tipo de residuo orgánico generado, deben ser mantenidos aislados de tal forma que no puedan contaminar a otras personas, suelos o agua.
• Retirar todos los enseres mojados, el agua estancada, lodo y barro
  – Limpiar las paredes y suelos y desinfectar.
  – En el caso de encontrar cadáveres de animales deben manipularse lo menos posible, usando el equipo de protección correcto. Evite el contacto con los fluidos corporales y siga las instrucciones del ayuntamiento para deshacerse de ellos.
• Intoxicaciones por monóxido de carbono (CO):
• No utilice generadores portátiles que funcionen con gasolina o diésel, propano o equipos para quemar carbón y otros dispositivos en el interior de la vivienda. Use los generadores a una distancia de al menos 5 metros de cualquier puerta, ventana o rejilla de ventilación. Si usa una máquina de lavado a presión, asegúrese de que el motor quede fuera y a una distancia de al menos 5 metros de las puertas, ventanas o rejillas de ventilación. No deje encendido el motor de su vehículo dentro de un garaje que esté junto a la casa, ni siquiera con el portón abierto.

Precaución con estas enfermedades infecciosas

1. Leptospirosis

La leptospirosis es una enfermedad bacteriana que se transmite principalmente a través del contacto con agua o suelo contaminado con orina de animales infectados, especialmente roedores. Las condiciones de inundación facilitan la diseminación de esta bacteria en el agua estancada.

Precauciones: evitar el contacto directo con agua estancada y, si es necesario, usar guantes y botas impermeables. En caso de presentar fiebre, dolor muscular, dolor de cabeza o síntomas gripales tras la exposición a agua de inundación, consultar a un médico.

2. Hepatitis A

La hepatitis A es una enfermedad viral que afecta el hígado y puede transmitirse a través de agua o alimentos contaminados. Las inundaciones aumentan el riesgo de contaminación del suministro de agua por los daños provocados en las conducciones de agua, provocando mezclas entre aguas residuales y agua potable.

Precauciones: consumir agua embotellada o hervida y lavar bien los alimentos. Mantener una higiene de manos adecuada es fundamental para reducir el riesgo de transmisión. Un punto clave en la prevención de enfermedades tras inundaciones es el control riguroso del agua potable. Al restablecer el servicio, se deben aplicar procesos de hipercloración, que eliminen eficazmente cualquier posible contaminación microbiológica en las tuberías, minimizando así el riesgo de patógenos como Salmonella o virus gastrointestinales, que son comunes en las aguas residuales.

3. Tétanos

Las lesiones provocadas por objetos oxidados o contaminados presentes en aguas de inundación pueden suponer un riesgo de tétanos, una infección grave que afecta el sistema nervioso.

Precauciones: evitar el contacto con objetos sumergidos y asegurar que las vacunas estén al día. Desinfectar heridas o cortes: Si ha sufrido cortes o heridas y ha estado en contacto con agua de inundación, lave bien las heridas con agua y jabón, y aplique desinfectante para evitar infecciones. El tétanos es una enfermedad prevenible mediante vacunación, por lo que es importante revisar la cartilla de vacunación y considerar una dosis de refuerzo si no se ha recibido en los últimos 10 años.

4. Gastroenteritis e infecciones gastrointestinales

La exposición a aguas contaminadas y la falta de condiciones higiénicas adecuadas tras las inundaciones aumentan el riesgo de infecciones gastrointestinales como Salmonella, E. coli, y Shigella, que se presentan con diarrea, vómitos y dolor abdominal.

Precauciones: evitar consumir alimentos que hayan estado en contacto con el agua de la inundación y priorizar alimentos que se puedan pelar o cocinar. Es esencial una correcta higiene de manos antes de comer o preparar alimentos.

5. Enfermedades vectoriales

Tras las inundaciones, es frecuente la proliferación de mosquitos, posibles vectores de algunas enfermedades. En la Comunidad Valenciana, la presencia del mosquito Aedes albopictus, también conocido como mosquito tigre, representa un riesgo adicional. Las condiciones húmedas y la abundancia de agua estancada tras las recientes inundaciones generan un entorno favorable para su reproducción y proliferación.

Precauciones: eliminar los lugares con agua estancada para evitar criaderos de mosquitos, utilizar repelente y llevar ropa que cubra brazos y piernas.

Recomendaciones Generales

• Vacunación: consultar al sistema de salud para verificar la cobertura de vacunas como el tétanos o la hepatitis A, ya que son fundamentales en contextos de desastre y riesgo de exposición.
• Higiene: priorizar la higiene de manos con agua limpia o desinfectantes de alcohol si el acceso a agua potable es limitado. Ventilar y secar espacios cerrados: Abrir ventanas y puertas para ventilar y secar las áreas afectadas, previniendo el crecimiento de moho y hongos que pueden afectar la salud respiratoria.
• Atención temprana de síntomas: ante cualquier signo de infección (fiebre, vómitos, diarrea, lesiones en la piel), acudir rápidamente al centro de salud. La atención médica precoz es crucial para prevenir complicaciones.
• La prevención y el seguimiento son fundamentales para minimizar los riesgos de enfermedades infecciosas en estas situaciones, se señala desde la Fundación IO. Mantenerse informado y seguir las recomendaciones de salud pública puede hacer una gran diferencia para la salud personal y comunitaria.