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Los hombres prefieren el sexo a la comida

A la hora de elegir entre sexo y comida los hombres lo tienen bastante claro. Al menos así lo demuestra una investigación que acaba de publicar Nature. Cuando les toca escoger, el sexo es lo primero. Incluso en situación de mucha hambre, estamos hechos para priorizar las relaciones amorosas sobre todo lo demás. Un equipo de la University College London, encabezado por Arantza Barrios, se encargó de analizar las neuronas del C.elegans y comprobaron que los hombres cuentan con un conjunto de neuronas extras que se dedican en exclusiva a la búsqueda de relaciones sexuales.  Se desarrollan cuando alcanza la madurez el nematodo y determinan que se recuerden encuentros sexuales anteriores. A continuación te damos más detalles sobre por qué los hombres prefieren el sexo a la comida.

De este estudio se desprende que cuando un macho está en situaciones en donde el sexo es posible, estas neuronas mencionadas anteriormente se acaban activando y lo empujan a escoger sexo aunque tenga muchas ganas de comer y esté hambriento. Esta situación, según estos investigadores, resulta extensible para todo tipo de machos, incluso hombres.

El C.elegans es el gusano más conocido de la biología y resulta muy importante para analizar el sistema nervioso, ya que cuenta con 302 neuronas y se conoce en profundidad su red de conexiones. Con anterioridad, los investigadores centraron su atención en la actividad de un par de neuronas que reciben en nombre de AWA y que gestionan el olor. Precisamente el olfato, junto con el tacto y el gusto, son los factores sensoriales que se ocupan de determinar cómo C.elegans se maneja en su entorno, incluyendo la localización de pareja, la búsqueda de comida o la huida del peligro. Estos estudios demostraron que las neuronas AWA del macho resultan menos sensibles al olor y debido a eso les atrae menos la comida que el sexo. Lo que consiguen los seres masculinos es que se bloquee la capacidad de buscar alimentos para centrarse de lleno en encontrar una pareja con la que mantener relaciones.

Los distintos comportamientos que adoptan las hembras y los machos se deben básicamente a ciertas diferencias en los circuitos cerebrales. Al final todo depende de muchos factores para explicar la conducta de los humanos, entre los que se encuentran las normas sociales y culturales.  No existe un cerebro masculino y otro femenino, como comprobaron después de hacer 1.400 resonancias, aunque sí que puede haber algunas características en el proceder de los dos sexos.

Los resultados conseguidos en esta investigación darán mucho que hablar. En primer lugar prevalece la transmisión de los genes a la descendencia sobre la propia supervivencia. La lectura biológica señala que esas neuronas pueden participar en la adicción, como las de los circuitos de la recompensa.

En cualquier caso, y en relación a lo comentado con anterioridad, el hecho de que los hombres prefieran el sexo sobre la comida muestra los diferentes que son con las mujeres. Ellas optan por darle más importancia a otros aspectos, ocupando las relaciones sexuales una menor trascendencia en su vida.