OkSalud

Los expertos alertan del aumento del insomnio: el 87% de la población reconoce despertarse varias veces por la noche

La Dra. Victoria Fernández, jefa del Servicio de Neurofisiología del Hospital Quirónsalud Málaga, lanza una serie de recomendaciones para una correcta higiene del sueño.

Cada vez son más las personas que duermen mal, se despiertan en mitad de la noche o acusan cansancio pese a haber pasado horas en la cama. Según datos recientes, la población española duerme una media de sólo 6,5 horas diarias y un 87% reconoce despertarse varias veces por la noche. Ante este incremento, la Dra. Victoria Fernández Sánchez, jefa del Servicio de Neurofisiología del Hospital Quirónsalud Málaga, recuerda la importancia de “educar y reeducar a la población en hábitos de sueño saludables para prevenir problemas que afectan al bienestar físico, mental y emocional. El insomnio sigue siendo un gran desconocido y mucha gente asume que dormir mal es normal y no lo es ni debemos resignarnos”, subraya la especialista.

El sueño no es un lujo, sino una función biológica esencial, y es que, según la doctora Victoria Fernández, “del mismo modo que nos preocupamos por comer sano o hacer ejercicio, debemos preocuparnos por dormir bien. El sistema nervioso necesita reparar, reorganizar y recuperar energía durante la noche”.

Factores como el estrés, los horarios irregulares, las cenas copiosas, el uso de pantallas antes de dormir o la falta de rutinas estables están detrás de la mayoría de los problemas de sueño actuales.

Recomendaciones clave para mejorar la higiene del sueño

Así, la jefa del Servicio del Hospital Quirónsalud Málaga, destaca que “muchas alteraciones del descanso pueden mejorarse adoptando hábitos sencillos, como mantener horarios regulares, acostarse y despertarse a la misma hora todos los días ayuda al reloj interno; cenas ligeras y tempranas; o reducir pantallas, evitar móviles, tablets y televisores al menos una hora antes de acostarse, ya que la luz azul confunde al cerebro y dificulta que se active el mecanismo natural del sueño”, explica.

Que la cama se asocie sólo con el descanso, sólo para dormir y se evite trabajar, mirar el móvil o serie en ella, es otra básica. Además, se aconseja salir de la cama si alguien se despierta y no puede dormir. Como comenta la doctora Fernández, “es un error muy habitual quedarse dando vueltas en la cama. Si pasan 20-30 minutos y no te duermes, levántate. Haz algo tranquilo, como un puzle o lectura suave. Así reeducamos al cerebro para que entienda que la cama es para dormir”.

Se recomienda controlar la exposición a ruido, luz y temperatura. Un dormitorio oscuro, silencioso y sin exceso de calor o frío es esencial.

También advierten evitar la automedicación. El uso de fármacos hipnosedantes sin supervisión médica es peligroso y puede empeorar el insomnio. “No existe una pastilla mágica. El tratamiento debe ser individualizado y, en muchos casos, la clave está en mejorar hábitos”, recuerda.

Incidiendo en la personalización, subrayan que dormir exactamente ocho horas, madrugar siempre o recuperar todo el sueño perdido en un día, no se ajusta a la realidad. “Cada persona tiene necesidades distintas; lo importante es la calidad del sueño”.

Cuándo consultar con un profesional

La Dra. Fernández recomienda pedir valoración médica si el problema se prolonga más de un mes, si existe un impacto en el estado de ánimo, la memoria o el rendimiento, si hay somnolencia diurna marcada o si se sospecha apnea del sueño u otros trastornos. “No debemos normalizar la mala calidad de sueño. Igual que consultamos por un dolor persistente, debemos hacerlo si no descansamos correctamente. El sueño es una herramienta poderosa para la salud. Si aprendemos a cuidarlo, mejoraremos nuestra energía, nuestra concentración, nuestro estado de ánimo y nuestra salud física y mental. Dormir bien no es un lujo; es una necesidad”, concluye la Dra. Fernández.