OkSalud

Cómo evitar que las legumbres provoquen gases

Uno de los alimentos más nutritivos que no pueden faltar en las dietas equilibradas son las legumbres. Aportan gran cantidad de minerales, vitaminas, hierro y suponen una destacada fuente de hidratos de carbono. Sin embargo, también presentan una serie de inconvenientes en forma de gases e hinchazón abdominal. Eso hace que muchas personas reduzcan al máximo el consumo de garbanzos, alubias o lentejas. A continuación te explicamos cómo evitar que las legumbres provoquen gases.

El estómago se acaba inflando y con gases a causa de un grupo de moléculas no digeribles que se encuentran en este tipo de alimentos, y que reciben el nombre de oligosacáridos. En vez de digerirse con normalidad acaban acumulándose en el intestino grueso donde son fermentadas por las bacterias. Esto, además de incrementar la presencia de gases, también acentúa su mal olor.

Hay ciertas legumbres, como las lentejas, que provocan menos inflamación abdominal y gases, pero otras como las judías, las alubias o garbanzos consiguen el efecto contrario. Es importante que se incluyan en la dieta de una manera moderada y alternándolas, sobre todo en el caso de las personas que padezcan de problemas intestinales y digestiones pesadas.

Para que las legumbres no produzcan tantos gases la clave está en la cocción. Con ello no se conseguirá acabar por completo con el problema, aunque sí que se rebajarán bastante las molestias intestinales. Durante la cocción se pueden añadir hierbas aromáticas y especias que ayuden a hacer la digestión al tiempo que le aportan un sabor más delicioso. Por ejemplo, el tomillo, facilita la asimilación de las legumbres; el comino encaja a la perfección con las lentejas y alubias; y el romero en aquellos platos en los que se incluya la carne. Además de darle un sabor original a los platos, también contribuyen a conseguir una digestión más ligera.

Un secreto de abuelas que aún se sigue utilizando mucho en las cocinas es el de añadir una cucharada de bicarbonato de sodio a la olla. Este producto es conocido por su capacidad para facilitar la digestión y consigue que los platos no resulten tan pesados. Eso sí, el bicarbonato debe echarse al agua antes de las legumbres.

Otra solución que también se utiliza mucho para reducir los gases y mejorar la digestión pasa por cortar la cocción de las legumbres. De esta forma se reducen los oligosacáridos. Tienes la posibilidad de apartar la olla del fuego por espacio de diez minutos o echarle un poco de agua fría a la preparación para que se frene el proceso de ebullición. Puede que este sea el truco que más se utilice en la cocina.

Existen otras teorías que aseguran que la mejor opción para evitar los gases de las legumbres es poner a hervir estos alimentos durante cinco minutos y cortar el fuego de raíz. Durante una hora se dejaría reposar y se colaría todo el líquido. A continuación se volverían a poner al fuego con otra agua limpia.

La última propuesta que te presentamos consiste en aprovechar estas legumbres para realizar un puré. Se reducirán de manera notable los gases.