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Alerta sanitaria en los JJOO: los altos niveles de ozono y polen podrían afectar a los deportistas

Una mala calidad del aire causa problemas respiratorios, mayor fatiga e incluso una disminución del rendimiento deportivo

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de París 2024 suspendió este lunes la segunda sesión de entrenamiento de natación para triatletas en el río Sena debido a la mala calidad del agua, después de que este domingo ya se cancelaran los primeros entrenamientos. Ahora, una nueva alerta sanitaria ha envuelto la principal cita del deporte mundial, al anunciarse que París y el entorno de la capital francesa, sufrirán desde el martes un episodio de contaminación por ozono, debido a la ola de calor que llegará procedente del sur y que puede afectar al rendimiento de los deportistas olímpicos.

Pero, ¿qué efectos tiene el ozono sobre la salud humana? La respuesta hay que establecerla teniendo en cuenta que una de las relaciones mejor establecidas es el daño que las exposiciones a corto plazo producen en el sistema respiratorio, con estudios que señalan que la presencia de ozono en concentraciones de 160-360 µg/m3 durante un período de 1-8 horas reduce la función pulmonar.

Además, en la contaminación por ozono se produce una curiosa paradoja: los extrarradios de las ciudades y las áreas rurales suelen registrar concentraciones más elevadas que los centros urbanos. «No obstante, la calidad del aire será mala en casi toda Francia», asume el observatorio regional de la calidad del aire.

La concentración «aumentará debido a la intensa luz solar propicia para la formación de ozono», añadió. La entidad recuerda que «la calidad del aire tiene un impacto directo sobre el rendimiento de los atletas y sobre la salud de los espectadores y de los habitantes. Una mala calidad del aire puede causar problemas respiratorios, aumento de fatiga e incluso una disminución del rendimiento deportivo».

«El ozono es un contaminante especialmente nocivo para el sistema respiratorio», señala AirParif y detalla que «las concentraciones más elevadas se observan generalmente entre las 15:00 y las 19:00, durante las horas más cálidas y soleadas».

Las temperaturas aumentarán mañana en París hasta alcanzar máximas de 34/35 grados centígrados. Este fuerte incremento se debe a que la ola de calor que afecta hoy a la mitad sur de Francia subirá progresivamente hacia el norte del país. Un total de 39 departamentos están hoy en alerta naranja y amarilla, con temperaturas que podrían alcanzar los 40 grados en la zona de Burdeos (suroeste).

El polen ‘participa’ en los JJOO

Los altos niveles de polen en una ciudad prácticamente no afecta a una persona sin alergia. Siente el sobreesfuerzo como un componente más a la práctica deportiva, por lo que el cansancio va unido a su buena o no forma física. Por el contrario, en el caso de los pacientes alérgicos o con asma, el esfuerzo físico conlleva números síntomas. Por ello, el ejercicio inicia  mecanismos de defensa que afectan a la mucosa del bronquio, que son especialmente nocivos. Estos pacientes y deportistas, suelen tener tos,  sensación de falta de aire, mayor opresión en el pecho y también episodios de sibilancias, que son como pitos o característicos sonidos en el pecho.

¿Qué es el ozono y cuándo se produce?

El ozono es una forma altamente reactiva de oxígeno presente en la atmósfera terrestre y puede ser tanto de origen natural como artificial. Si bien forma una capa protectora en la atmósfera superior, la llamada estratosfera, y, por lo tanto, nos protege de la radiación ultravioleta del sol, también puede plantear un problema de salud en la atmósfera inferior (la troposfera).

Aquí, el ozono se forma por la reacción química entre los contaminantes del aire como los óxidos de nitrógeno (NOx) y el oxígeno O2 bajo la influencia de la luz ultravioleta o, en resumen, cuando la luz del sol se encuentra con los contaminantes del aire.

¿Qué síntomas y problemas puede causar?

El ozono en el aire puede irritar las vías respiratorias y causar síntomas como tos, dificultad para respirar, irritación de las membranas mucosas e inflamación. Las personas especialmente sensibles, como las que tienen asma u otras afecciones respiratorias, corren un mayor riesgo. El esfuerzo físico y la consiguiente mayor cantidad de aire saturado llevan lógicamente a los corredores a estar expuestos a una mayor cantidad de aire que contiene ozono.

En un día caluroso y muy soleado de verano, es recomendable salir a correr antes de las 12:00 o después de las 21:00 de la noche.

¿Cómo se puede adaptar el entrenamiento?

Los momentos óptimos para las actividades al aire libre en verano suelen ser temprano en la mañana, antes de que se acumulen niveles altos de ozono, y tarde en la noche, después de las 9 p. m., cuando los niveles han vuelto a bajar.

Durante la parte más luminosa del día, es recomendable hacer ejercicio en gimnasios o centros de fitness. Los corredores que luchan contra la tos y los ojos llorosos en los días soleados se benefician de las actividades bajo techo.

Los gimnasios modernos suelen tener aire acondicionado y permiten entrenar cómodamente, incluso con temperaturas exteriores muy altas. Además, no hay riesgo de quemaduras, aseguran en Running Coach.