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Receta cubana: majarete

¿Te gusta experimentar en la cocina con postres y sabores de otros países? Atrévete con esta receta cubana de majarete. Es muy sencillo de hacer.

Cuba es pródiga en recetas de dulces típicos, tal vez por la presencia indiscutible y contundente de la caña de azúcar, profundamente arraigada por los españoles y la conquista. De entre las recetas de la repostería cubana presentamos el majarete, un manjar hecho con maíz que podría ser considerado como uno de los dulces caseros más entrañables, no solo de Cuba sino de América entera. Este postre tiene una larga tradición en las mesas americanas, y sabe a familia y a la cocina de las abuelas. Preparar un majarete hoy en día es hacer un homenaje a la sabiduría ancestral de las mujeres.

La consistencia de este plato es como la de un flan, pero no lleva huevos, ya que la textura se la debe a la harina de maíz. Antiguamente se utilizaban las mazorcas, se desgranaban, los granos se pasaban por un molinillo y se cocían. Hoy en día eso no hace falta gracias a las diversas harinas de maíz que existen en el mercado y ahorran una gran parte de tiempo y trabajo. El majarete presenta, en los países de la cuenca del Caribe donde se asentó (Cuba, República Dominicana, Costa Rica, Puerto Rico y Venezuela), variantes distintas. La preparación de la variante cubana se elabora únicamente con leche, azúcar, maíz y canela en rama. Hay otras presentaciones que añaden coco rallado y corteza de limón, o como la versión de Puerto Rico, que no usa maíz sino harina de arroz.

El majarete hecho en Cuba es bastante más sencillo, sobre todo si se opta por harina de maíz ya precocido; tal vez el sabor pueda cambiar un tanto, pero la verdad no se advierte una gran diferencia, que sí existe en la laboriosidad de desgranar las mazorcas y molerlas a continuación con paciencia para obtener la pasta necesaria. Si bien eso forma parte de la tradición, la vida moderna y el hecho de que las mujeres también trabajan hace muy difícil que se elabore como antaño. Afortunadamente, la tecnología puede ayudar a que se continúen preparando recetas antiguas con técnicas modernas, y así no hay que renunciar a los sabores típicos y tradicionales.

Hablando del maíz, es un cultivo mesoamericano que alimentó los distintos imperios precolombinos desde hace por lo menos 10.000 años. Se trata del cereal de mayor volumen de producción actualmente, seguido por el trigo y el arroz. Aunque a España llegó tardíamente, ya en Andalucía su cultivo fue exitoso a principios del siglo XVI, desde donde se extendió al resto de la península, a Europa, al norte de África y Asia. Sigue siendo la base alimenticia de muchos países americanos.

Las variedades de maíz se distinguen por el color de sus granos: los hay negros, rojos, azules, morados, amarillos y blancos, y algunos injertos han producido unas mazorcas tornasoladas, igualmente nutritivas y vistosas. Entre las personas celiacas tiene una gran aceptación porque no contiene gluten, y es una alternativa perfecta para sustituir al trigo. En la cocina española, las variedades más conocidas son el maíz cristalino, que se usa para elaborar sémolas y harinas, el maíz dulce, que se puede consumir fresco, crudo o enlatado, y el maíz reventón, con el que se hacen las palomitas de maíz.

Realmente el maíz es un alimento muy completo, con abundantes minerales como el potasio y vitamina B9 (ácido fólico, ideal para embarazadas y mujeres lactantes), muy pocas grasas y sí, algunas calorías, pero la balanza se inclina a favor del consumo del maíz. El majarete se consumía tradicionalmente en Semana Santa y su elaboración en la isla se remonta a la época colonial. Hoy en día se come en las fiestas de fin de año.

Ingredientes:

Cómo preparar el majarete cubano:

  1. Mezclar el maíz con la leche hasta integrar.
  2. Colar la mezcla y ponerla en una cazuela a fuego lento, añadiendo el azúcar, la pizca de sal y la rama de canela.
  3. Remover constantemente hasta que espese.
  4. Retirar del fuego, verter en una fuente y atemperar. Reservar en la nevera.
  5. Al servir espolvorear con canela en polvo.

Al preparar el majarete cubano puedes combinar mitad leche de vaca y mitad leche de coco, eso le dará un sabor más tropical y aumentará su valor nutritivo; aunque si lo quieres hacer tal y como dice la tradición, utiliza solo leche de vaca. Es un dulce exquisito que se come después del almuerzo o como merienda, para dar un toque dulce.

Buscando otro tipo de variantes y matices, puedes aromatizar el majarete cortando una tira delgada de corteza de limón y cocinándola en la cacerola. Al terminar solo retírala (con la rama de canela), y tendrás un dulce perfumado con aromas cítricos, que tan bien combinan en todos los postres con la canela.