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Croque cake de jamón y queso

El croque cake de jamón y queso es una versión del delicioso croque monsieur, un sándwich clásico que se dora en mantequilla derretida. La manera más utilizada de preparar croque cake es en un molde rectangular con pan de molde, una bechamel ligera y una variedad de acompañantes en el horno. El resultado es un plato muy saludable, de un delicioso sabor. Además, es una opción saludable y llena de nutrientes.

Aunque la receta que planteamos es ideal, esta elaboración permite combinaciones tan variadas en su preparación que puede ser una cena rápida o un almuerzo ligero. Se le pueden incluir desde mezclas de vegetales con queso hasta fiambres. Incluso unas crujientes tiras de beicon le pueden ir muy bien. A continuación, vemos la receta básica para comenzar.

Ingredientes:

Para la bechamel:

Para el cake:

Cómo preparar croque de jamón y queso: 

  1. Precalentar una sartén a fuego bajo y derretir la mantequilla.
  2. Una vez que la mantequilla esté líquida, agregar la harina de trigo. Mover con rapidez para evitar que salgan grumos. Cocinar durante dos minutos.
  3. Agregar la leche a temperatura ambiente, poco a poco y sin dejar de mover. Cocinar durante cinco minutos moviendo constantemente hasta que espese. Agregar sal y pimienta.
  4. Añadir a esta mezcla el queso rallado y reservar.
  5. Precalentar el horno a 180 grados centígrados.
  6. Mientras se precalienta el horno, untar mantequilla en las paredes del molde. Cubrir con papel para hornear. La mejor forma de hacerlo es colocando una tira a lo largo y otra a lo ancho del molde.
  7. Armar el croque iniciando con una capa de pan. Colocar una capa de bechamel y otra de jamón York; continuar alternando hasta terminar con una capa de bechamel.
  8. Poner bechamel y queso por encima para que dore.
  9. Llevar al horno de 25 a 30 minutos.
  10. Cuando se dore, retirar y dejar reposar para desmoldar. Servir.

El croque de jamón y queso es una opción tan sencilla como especial para las cenas en familia. Es un rico plato que reúne lo mejor de un sándwich, de una pizza y de una pasta con bechamel. Recuerda que puedes agregar otros ingredientes para cambiar sabores.