Opinión

Los separatistas quieren más jabugo

  • Graciano Palomo
  • Periodista y escritor con más de 40 años de experiencia. Especializado en la Transición y el centro derecha español. Fui jefe de Información Política en la agencia EFE. Escribo sobre política nacional

Una tras otra. Se levantaron violentamente contra la Constitución y las leyes; fueron condenados, consiguieron el indulto. Llevaron hasta la poltrona presidencial a Sánchez y han conseguido la amnistía de manera fraudulenta. Ahora toca la «financiación especial», para, finalmente, ir directos a la independencia.

Resulta que son los mismos que se autoproclaman «progresistas» y todo en ellos son juegos florales del Medievo, es decir, como los señores feudales. Se dicen progresistas y les importa una higa que haya territorios dentro del mismo Estado que sean más pobres que ellos (son ricos gracias al franquismo y la mano de obra barata que les llegó de Andalucía, Extremadura o las dos Castillas) y aún así quieren llevarse la parte del león.  Su «financiación especial» les delata. No son progresistas, ni socialistas, ni comunistas; se trata pura y simplemente de avaros y egoístas tipejos a los que se les llena la boca repleta de salamandras. ¿Eh, Rufián, el charnego? ¿Tú progresista? ¡Anda, vamos!

Si un Estado no reparte la riqueza entre sus territorios sencillamente no es un Estado. Como mucho se tratará de un «asentamiento». A los separatistas catalanes ya les conocemos. Lo que no conocíamos era a Sánchez y a sus ministros, tan progresistas ellos, dando jabugo a los catalanes en detrimento de las regiones más pobres y desfavorecidas. Sencillamente, indeseables.

Se han percatado (hace tiempo) que en la Presidencia del Gobierno de España habita un felón con todas las letras y no están dispuestos a dejar pasar la oportunidad. Por siete votos (demostrado) saben que puede entregar al Estado, y en esa labor están. Éxito tras éxito, todas sus exigencias (que no peticiones) alcanzadas. Ahora se trata de lo que más les interesa y les interesó siempre: el dinero. De eso saben mucho las élites catalanas, siempre dispuestas a doblar la rodilla ante Franco y ahora hacer pasar por las horcas caudinas a un elemental personajes llamado Pedro y apellidado Sánchez. 

Entre los independentistas y Sánchez nos han robado la dignidad. Ahora quieren llevarse nuestro dinero.