Opinión

Roures y su diario siguen dando lecciones de ética

El millonario trotskista Jaume Roures da lecciones de ética y moral a través del diario Público y, sin embargo, se abona a los paraísos fiscales. Gracias a la exclusiva de OKDIARIO, ahora sabemos que además de la sociedad de Panamá creó otra entidad opaca en el paraíso fiscal de Tórtola. Absoluta incoherencia para un hombre que se declara comunista, pero que sin embargo utiliza todos los mecanismos capitalistas a su alcalde para soslayar sus compromisos con Hacienda. Tributaciones que, entre otras cosas, dejan a nuestro país sin recursos necesarios para Sanidad, Educación, Dependencia, Cultura y, como no, uno de los temas estrella del contexto actual, amén de una gran preocupación nacional: las pensiones. 

Roures es un asiduo de los territorios offshore, lo que define la laxitud de su conciencia proletaria. Esa de la que tanto presume de propia palabra —o a través de sus medios— pero que tan poco practica… por no decir nada. Primero constituyó varias instrumentales en Panamá, después las sociedades “espejo” y “sándwich” en Países Bajos, y ahora descubrimos que también tiene intereses en Islas Vírgenes Británicas, uno de los paraísos preferidos por los evasores fiscales y blanqueadores de capitales. Lo mejor de lo mejor de esa sociedad sobre la que tanto le gusta disertar al capo del fútbol español y a la que sólo colabora tratando de persistir en el engaño. 

No obstante, al tiempo que Roures se define una y otra vez a través de la reiteración demagógica y ponzoñosa de sus actos, el diario Público que acaudilla se encarga de sacar campañas para luchar contra unos supuestos “poderes fácticos” que podrían estar encarnados en el propio millonario trotskista. También da cabida a los dañinos mensajes podemitas, que tienen en el diario del millonario un altavoz perfecto para hacer demagogia. Un hombre así, además de tener la credibilidad por debajo del subsuelo, no puede seguir ostentando el monopolio de los derechos televisivos del fútbol. No puede ser la cara representativa de un sector tan popular de nuestro país cuando. Además de sus tendencias offshore, también es partidario del independentismo catalán. Nuestros políticos deben cortarle el grifo. Ya está bien de engañar.