¡Qué vergüenza, Montero. Qué vergüenza!
Irene Montero ha salido al ruedo parlamentario parapetada tras el capote de la demagogia. Nada nuevo bajo el sol si no fuera porque esta vez se trataba de algo tan serio como una moción de censura. Ya sabemos que los dirigentes de Podemos son especialistas en criticar a los demás sin mirar en su propia casa. El hábito de protestar te hace inmune a la autocrítica, una virtud de la que carecen los populistas y que debería ser requisito de obligado cumplimiento para toda la clase política.
Lo último en Opinión
Últimas noticias
-
Melody, J Kbello, Mel Ömana y Mawot consiguen colarse en la final de ‘Benidorm Fest 2025’
-
Europa League: el Athletic acaba segundo y la Real Sociedad se asegura un cruce fácil en el playoff
-
El progreso es liberal-conservador
-
Decepcionante Champions
-
El español sustituirá al inglés como idioma principal en Estados Unidos: ya sabemos cuándo