Opinión

El propio Ministerio de Sanidad cuestiona la efectividad de los controles en Barajas

Lo del Ministerio de Sanidad roza el paroxismo del absurdo. Las medidas de control que el departamento de Salvador Illa está adoptando en los aeropuertos españoles, especialmente el de Madrid, fueron consideradas por el propio ministerio como de «efectividad incierta», al observar en las mismas no pocas objeciones. Cabe recordar que, en la actualidad, el Gobierno limita los controles a la toma de temperatura, a una inspección ocular y a rellenar un formulario de localización, algo que la Comunidad de Madrid considera netamente insuficiente.

Pues bien: en un informe técnico de Sanidad fechado el 10 de febrero se aseguraba literalmente que estas medidas no permitirían detectar a los asintomáticos. Un agujero en toda regla, puesto que el 45% de los nuevos casos no manifiestan síntomas.» El estudio destacaba que «la evidencia respecto a brotes previos, refleja que la efectividad de la detección de casos nuevos al ingreso en países sin transmisión del virus es incierta». Sanidad detalla las objeciones a las medidas que ahora adopta: «Los casos sintomáticos pueden detectarse a través de un control de temperatura en el punto de entrada», pero esta propuesta «puede pasar por alto a los viajeros en periodo de incubación». Sanidad estimaba por entonces que «un enfoque centrado en los vuelos directos desde las zonas afectadas podría ser más efectivo y requerir menos recursos».

O sea, Sanidad hace cuatro meses recelaba de las medidas que ahora ha decidido poner en práctica. Y recelaba porque su efectividad en la detección de casos era incierta, según reconoció el departamento de Salvador Illa. En realidad, el ministerio coincidía con la posición que ahora defiende la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que entiende que el protocolo de control es insuficiente. El Ejecutivo regional  ha propuesto nuevas medidas para tratar de evitar el ‘coladero’ del virus a través del aeropuerto de Barajas, la última la puesta en marcha de un dispositivo del SUMMA destinado 24 horas en el aeródromo y que se encargaría de realizar pruebas PCR en casos que detecte Sanidad Exterior y de su traslado para aislamiento.

Lo surrealista es que la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha defendido las medidas de control y prevención en el aeropuerto de Madrid-Barajas con el argumento de que «tiene las mismas medidas que todos los aeropuertos europeos». O sea, el Ejecutivo reconoce que son inciertas y presentan aspectos insuficientes, pero rechaza intensificarlas, pese a que el aeropuerto de Madrid es un potencial y peligroso foco de contagio. No lo dice OKDIARIO, lo dijo el propio Ministerio de Sanidad el 10 de febrero.