Opinión

¿Pensaba Sánchez que la Policía europea es tonta?

La última maniobra de Pedro Sánchez para blanquear a los CDR fue pedir por escrito a Europol que dejara de considerar al separatismo catalán como «activo y violento». Así consta en un documento de Europol que analiza las tendencias terroristas en toda la Unión y que se elabora «basándose en los datos cualitativos y cuantitativos» que facilitan los Estados miembros. Lo sorprendente de la petición de Sánchez es que Europol incluyó a los CDR en su informe sobre tendencias terroristas de 2023 a petición del propio Gobierno de España, que hace mes y medio obligó al general de la Guardia Civil que dirige el Centro de Inteligencia Contra el Crimen Organizado (Citco) a que exigiera la rectificación del informe. Pues bien, la contestación de Europol deja con las posaderas al aire a Pedro Sánchez, pues el organismo que engloba a las policías europeas no alterará el documento. O sea, la maniobra política del Gobierno en funciones de blanquear a los CDR como gesto de buena voluntad hacia Carles Puigdemont le ha salido rana.

Era evidente que la rectificación que exigía el Gobierno no tenía nada ver con un cambio en el comportamiento de los CDR, que tiene a varios de sus miembros procesados por terrorismo, sino con el objetivo de Pedro Sánchez de garantizarse a toda costa el apoyo de los siete diputados de Junts.

Europol -Sánchez debe pensarse que la Policía es tonta-seguirá considerando a los CDR como son -activos y violentos-, por mucho que el Gobierno en funciones de España, por la cuenta que le tiene, haya salido ahora de manera indecente en su defensa. Puigdemont, que fue el que presionó al Ejecutivo para que intercediera ante Europol, no ha logrado su propósito. Y no por falta de ganas de Pedro Sánchez, sino porque la Policía europea no está para indecorosos enjuagues políticos. El varapalo es de los que escuecen: Sánchez ha salido trasquilado y retratado.