El oráculo de la extrema izquierda habló ex cátedra

El año comienza igualito como acabó, con la extrema izquierda intoxicando de la manera que mejor sabe: mintiendo. Pongamos por caso lo dicho por la secretaria general del PSIB-PSOE, Francina Armengol, en la copa de fin de año el pasado 27 de diciembre. De haberlo hecho solamente unas horas después, estaríamos hablando simplemente de inocentadas de mal gusto. Pero no era el caso. El oráculo balear de la extrema izquierda  habló ex cátedra. 

Mis queridos progres, para que lo entendáis, ex cátedra alude a cuando el oráculo, o sea, la papisa de lo progre balear, define verdades pertenecientes a la fe del wokismo, esa nueva religión llamada corrección política. Usaré la expresión, oráculo, mis queridos progres, allí donde significa «pronóstico o predicción», aunque también puede valer cuando alude a «respuesta que una deidad (Pedro Sánchez) da a una consulta a través de un intermediario (Francina Armengol)». Siempre según lo concisa que suele ser la RAE.

Un paréntesis circunstancial. El otro día de payés, leía el titular de opinión en un diario digital: Roja, Republicana y Plurinacional. De inmediato me vino la imagen de Francina Armengol, aunque en realidad se aludía a cómo está quedando España bajo el régimen del sanchismo. Abro otro paréntesis circunstancial, esta vez para referirme al demoledor vídeo de Corleone’ en el último Especial Navidad de Agustín El Casta. Demoledor, mis queridos progres, puede aplicarse incluso a un vídeo monologado por un humorista.

Corleone descuelga el teléfono para atender la llamada de Armengol para darle las gracias por su regalo, unos zapatitos planos plateados, De buenas a primeras, el mafioso le afea su aspecto (manera de vestir y de calzar) en la jura de la Constitución por la princesa heredera Leonor. Aunque, para limar asperezas, reconoce que al ver los zapatitos lo tomó como un guiño por el obsequio. Después, le da las gracias por comprarle unos pinganillos que tenía almacenados y sin saber qué hacer con ellos, «además muy bien pagados». La crítica fue demoledora, sin salirse del guion del espectáculo, oyéndose la gran carcajada cómplice por parte del público. Dicho lo cual.

En la copa de fin de año, Francina Armengol, que como ya sabíamos vive su presidencia del Congreso «con la mirada puesta en las Islas», se atrevió a zanjar los resultados del 28-M: «Una derecha entregada a los postulados de la extrema derecha». El mantra, siempre el mantra. Al observar a su rebaño cabizbajo, dijo entonces que el 2023 también tuvo momentos muy buenos, «logrando el 23-J detener a la extrema derecha y la derecha extrema, para que no pudiera gobernar en España». Añadiendo: «Algo muy beneficioso para las Islas». Nótese el cambio de la derecha del 28-M, que pasa a ser la derecha extrema del 23-J. El oráculo le exigía apelar al Muro levantado por Su Sanchidad, esa deidad consagrada solamente a la alta traición.

Por cierto, mis queridos colegas progres, puedo imaginar el orgasmo que os produjo escuchar a la papisa progre sentenciando, así, vuestro buen trabajo: «Sois un puente enorme para nosotros, para trasladar lo que hacemos».

Anda tan crecido el partido de extrema izquierda PSIB-PSOE, que anima a votarles en las elecciones de junio de 2024 al Parlamento Europeo. No creo que ocurra así en Baleares, después de que el 28-M se les enviase a porgar fum, bien lejos de cualquier decisión institucional de relevancia. De hecho, los pronósticos auguran que el PP podría ser el líder del PPE.

También es cierto que el votante socialista, por muy cabreado que esté con los suyos, pongamos por caso esos dos millones de votantes arrepentidos al comprobar que después del 23-J  la ley de amnistía pasaba a ser guay, por regla general toma la decisión de abstenerse o votar en blanco, en lugar de darle una oportunidad al otro gran partido nacional. Es lo que suele ocurrir en las democracias avanzadas, donde no cuela en la opinión pública señalar como extrema derecha a conservadores, democristianos o liberales. Aunque eso parece ser que va deteriorándose en estos momentos de bajeza moral. 

Armengol, haciendo uso de proyectar en el adversario su propia limitación, antes de alzar la copa y brindar, señaló que el Govern presidido por Marga Prohens era incapaz de gestionar (piensa el ladrón…), cuando apenas unas horas antes la presidenta Prohens anunciaba que, en apenas medio año, ya   había puesto en marcha y funcionando una cuarta parte de su programa. 

¿Adivinan quién de las dos está mintiendo? Yo lo tengo claro, al contrario que tú, mi querido progre, pero que te irás cagando en los calzones una vez tengas claro, por comprobado, que la gestión del PP os supera cum laude.

Ojo con Armengol y su amenaza de volver el 2027 al Consolat de la Mar, si PP y Vox desprecian dar conjuntamente batalla cultural para desmontar los perversos mantras de la extrema izquierda liderada por el PSOE. 

Cree que por ser la tercera autoridad del Estado ya lo tiene todo bien atado. Será su gran baza electoral, y si cuela, volverá a inyectarnos ideología en vena, porque no puede dejar de ser roja, republicana y plurinacional. ¿Es, de verdad, lo que queremos en Baleares? ¿El borrado de nuestra historia y de inmediato, sumisión, sin discusión posible, al pancatalanismo teniendo a Barcelona como la capital omnipresente del Emirato Yellow Ribbon?