Opinión

No tendréis mi odio

Hace una semana, se produjo un terrible atentado yihadista en París (otro más). En esta ocasión, los enemigos de la libertad asesinaron a un policía llamado Xavier Jugelé, un joven servidor público que además resultó ser gay. Unos días después, su pareja le despidió con un emotivo discurso en el que dedicó unas palabras a los asesinos: “No tendréis mi odio.”

Estas palabras tuvieron gran repercusión en redes sociales, y sobre ellas ya se ha escrito mucho pese al poco tiempo transcurrido. Una de las cosas que se ha publicado, en este caso en la revista Vanity Fair, es un artículo en el que hacen referencia a un tuit mío de hace unas semanas, en el que me preguntaba si era necesario tener una LGTBIpol.

“¿Hace falta una policía específica para cada tipo de delito y colectivo? ¿Habrá una religiosa? ¿Otra HETEROpol?”