No busques culpables, Pedro: el problema eres tú

Estaba cantado que Pedro Sánchez iba a desempolvar la guillotina tras el resultado de las elecciones andaluzas. Tras el paréntesis de la OTAN, los damnificados en esta ocasión serán los miembros de la primera línea del partido. O sea, que habrá sangre en Ferraz.

Si el año pasado, tras la debacle socialista en Madrid, los damnificados fueron algunos de sus ministros más cercanos y su equipo de asesores en La Moncloa, ahora la purga apunta a la dirección del PSOE. El próximo lunes convocará a la Ejecutiva Federal del PSOE para comenzar a cortar cabezas y cambiar las caras del partido con la mirada puesta ya en las elecciones municipales autonómicas y generales del año que viene.

Y es que Pedro Sánchez sigue siendo fiel a sí mismo: en lugar de aceptar que el verdadero culpable y peso muerto del socialismo es él, hace lo más cobarde: buscar chivos expiatorios para tratar de reconducir el rumbo de una formación en caída libre. La purga que viene, eso sí, también tiene que ver con los barones, los presidentes autonómicos del PSOE que temen ser arrastrados por la marea en los próximos comicios y que le han pedido a Sánchez que haga algo porque no se atreven a pedirle que se vaya.

Y ese algo será que Felipe Sicilia, portavoz de la Ejecutiva Federal, sea decapitado con muy buenas palabras, eso sí. Adriana Lastra y Santos Cerdán, números dos y tres del Partido Socialista, también tienen muchas posibilidades de ser relevados, si bien la duda está en si lo serán de inmediato o Sánchez esperará a la celebración de un Comité Federal próximamente para no dejar un vacío de poder en las principales áreas de dirección.

Así que, entrado julio, Pedro Sánchez vuelve a ser Saturno devorando a sus hijos. Otra vez la misma historia. ¿Cuándo se dará cuenta este hombre que el problema es él?