Opinión

Más caro que estudiar mandarín

La Universidad de Gerona es la penúltima institución abducida por la fobia a España que tratan de instaurar desde la Generalitat. Penúltima decimos porque la estupidez es, además de contagiosa, infinita, y los golpistas catalanes seguirán en sus trece de marginar el idioma español hasta tratar de convertirlo en algo residual. Una iniciativa que sobrepasa la estolidez más esforzada y define perfectamente el nivel intelectual de aquéllos que tratan de secuestrar Cataluña. El español no sólo articula nuestro país de norte a sur y de este a oeste, además es el segundo idioma más hablado del mundo y en el que se asientan infinitas transacciones de negocio. Intentar reducirlo a la nada es como tratar de concebir Barcelona sin la Sagrada Familia, Figueras sin Dalí… o España sin Cataluña. Un absurdo. No obstante, inasequibles al desaliento, la última ocurrencia es que los cursos de español en la Universidad de Gerona sean cinco veces más caros que idiomas como el inglés. 

Estudiar alemán, catalán, francés o mandarín en una región de España es mucho más barato que estudiar español. Ver para creer. De tan absurdos, y si no fuera por los tintes represivos de este tipo de iniciativas, incluso tendrían algo de gracia. Dignos protagonistas de cualquier película de Luis García Berlanga. Sin embargo, esto es una prueba más de hasta donde son capaces de llegar estos totalitaristas disfrazados de demócratas. Más allá del rancio folclore de senyera y barretina, se esconden unas pulsiones represivas a las que España ha de responder con la ley en la mano. El caso de la Universidad de Gerona es mucho más que una anécdota, refleja la realidad de una sociedad donde ser español es motivo de persecución. Tanto que los cursos no son para todos los estudiantes albergados en la universidad, sino exclusivamente para los chinos. Puigdemont y sus adláteres no tendrán independencia, ni siquiera referéndum ilegal, pero a este paso entrarán en el Libro Guinness de los Récords como el Gobierno autonómico con más absurdeces en una misma legislatura.