Mañueco, todo un presidente

Sonia Tamames, directora de Salud Pública en la Junta de Castilla y León, acudió hace unos días al gran y plural programa Cuestión de Prioridades que dirige y presenta el salmatino (Villanueva del Conde) José Luis Martín en la televisión autonómica privada en la comunidad más histórica de cuántas conforman desde hace muchos siglos eso que todavía llamamos España. Un medio informativo que dirige en calidad de director general el zamorano Jorge Losada, persona cabal donde los haya y ser humano fiable en todas las estaciones.
Doña Sonia, en una incomprensible deriva en cabeza humana, ninguneó los efectos de la pandemia Covid cuando precisamente en esa tierra se contabilizaron 18.000 fallecidos, entre ellos, perdónenme, mi propia suegra. Por cierto, ya va siendo hora que el Gobierno de Sánchez confirme la cifra oficial de muertos que el bichito de Wuhan se llevó por delante.
Tamames se había colado hasta el corvejón; incluso, en sus afirmaciones dentro del programa televisivo citado dijo esto: «Lo que voy a decir puede hacer removerse a muchos televidentes en sus sofás»; es decir, era consciente de la gravedad de sus posiciones.
El jefe del gobierno autónomo, Alfonso Fernández-Mañueco, tardó menos que horas en destituir a la señora responsable de Salud Pública. Se lo había buscado. Eso es, justamente, un responsable político en ejercicio. El ejemplo de Mañueco viene a dejar en evidencia a tantos ganapanes que se aprietan al cinturón del cargo. Pedro Sánchez, su edecán mediático Miguel Ángel Oliver –compensado posteriormente con la presidencia de la Agencia EFE, que le queda enorme– y el inefable doctor Simón afirmaron entonces que sus medidas ante el Covid se tomaban en base a las recomendaciones emanadas de un «comité de expertos». Y meses más tarde no tuvieron más remedio que reconocer que ese ente inventado jamás existió. Oliver, en lugar de ser mandado a una isla barataria, asentó sus reales en una agencia de noticias señera y hoy degradada hasta el paroxismo. Sonia Tamames cometió un grave error y lo ha pagado.
Hay diferencias. Muchas diferencias.