Opinión

Madrid profundiza en la bajada de impuestos

Madrid tiene muchas facetas por la que se la distingue: la calidez con la que sus ciudadanos acogen a todo el que llega a Madrid; su riqueza monumental y su importancia en los acontecimientos históricos a lo largo de los siglos; una buena gastronomía y una variedad perfecta de lugares para visitar y disfrutar de ellos; y la mejor asistencia sanitaria de España y una de las mejores de Europa, un transporte de vanguardia y una escuela pública bilingüe en inglés.

Unido a todo ello, se encuentra su política económica, que se basa en una gran libertad y lo que se ha convertido en la seña de identidad de la misma: una política continuada en el tiempo de rebaja de impuestos para todos los contribuyentes, que han hecho que Madrid sea la región española donde menos impuestos se paga, pese a que las regiones forales tienen más competencias para poder bajar más, si quieren, los impuestos.

Las bajadas de impuestos en Madrid son una historia de éxito, que comenzó tras llegar Esperanza Aguirre a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Desde entonces, paso a paso, adecuando las rebajas a la coyuntura económica y al cumplimiento de la estabilidad presupuestaria, la Comunidad de Madrid no ha cesado de bajar impuestos.

Año 2005

Así, en el primer presupuesto que pudo aprobar sosegadamente dicho Gobierno, el de 2005 -el de 2004 tuvo que ser aprobado tras una prórroga del correspondiente a 2003, al producirse la repetición de elecciones y no formarse Gobierno hasta finales de noviembre de ese año 2003-, llegaron las primeras medidas de bajadas de impuestos:

Año 2006

Año 2007

Año 2008

Año 2010

Año 2011

Año 2012

En el año 2011, el Gobierno de Zapatero anuncia que recupera para 2012 el Impuesto de Patrimonio, con carácter transitorio, pero cuya transitoriedad lleva vigente desde entonces. La Comunidad de Madrid es la única región que decide mantener la exención del 100% para dicho impuesto, exención plena que sigue manteniendo en la actualidad.

Estas rebajas acometidas en la Comunidad de Madrid hasta ese momento, hacían que cada contribuyente madrileño se ahorrase 700 euros al año, que se quedaba en su bolsillo para hacer con él lo que estimase más conveniente.

Ahora bien, la gran rebaja tributaria de la historia de las CC. AA., también llevada a cabo por la Comunidad de Madrid, se produce en la ley de medidas fiscales de 2014, aprobada en diciembre de 2013.

Año 2014

Año 2015

Así, entre las rebajas de estos dos años consecutivos, 2014 y 2015, los contribuyentes madrileños se ahorraron casi 600 millones de euros.

Ello llevó a que el ahorro anual de los contribuyentes madrileños por los menores impuestos de la parte autonómica fuese de 1.150 euros al año para cada uno. Si se le añade el efecto tracción que provocó Madrid para que el Gobierno de la Nación bajase el IRPF, ese año se incorporó un ahorro por IRPF en la parte estatal de 735 euros anuales en media para cada contribuyente madrileño, de manera que el total ascendía a un ahorro de 1.885 euros anuales.

Año 2018

Año 2022

Se lleva a cabo una nueva rebaja de 2,5 puntos en los tipos del IRPF, a razón de medio punto por cada uno de los cinco tramos de la tarifa madrileña en el próximo ejercicio, que es, además, progresiva. Es decir, al mismo tiempo que se reducen los impuestos a todos los ciudadanos, se disminuyen más a los tramos con menos renta. De esa manera, en el tramo con menos renta, el tramo 1, podemos ver que la rebaja del tipo impositivo es del 5,6%, al pasar del 9% al 8,5%. En el tramo superior de renta, el tramo 5, la rebaja es del 2,4%, al llegar al 20,5% desde el 21%.

Actualidad

Además de la bajada de otro medio punto en cada tramo del IRPF, y del incremento al 50% en la bonificación en Sucesiones y Donaciones entre hermanos de ejercicios anteriores de esta legislatura, se incorpora en el proyecto de presupuestos de la Comunidad de Madrid para 2026 lo siguiente:

Esto confirma el mantenimiento y profundización de una historia de éxito, porque así lo demuestran los datos. No sólo no se ha perdido recaudación, sino que Madrid recauda más que otras regiones similares con impuestos más altos.

Y esa mayor recaudación con impuestos más bajos se debe a que libera renta para que los ciudadanos decidan qué hacer con ese dinero, si consumir, ahorrar o invertir, y, con ello, generar actividad económica y empleo.

¿Qué ha permitido, hasta ahora, esa menor carga fiscal de los madrileños? Que cada contribuyente disponga de más de 1.300 euros adicionales al año en su bolsillo en la parte autonómica para consumir, ahorrar o invertir, en definitiva, para generar actividad económica y empleo, y que la economía madrileña se comporte mejor que la media nacional, con una mejora sustancial del crecimiento madrileño desde 1995.

Eso ha redundado en un mayor crecimiento económico que el que tenía Madrid antes de las rebajas de impuestos aplicadas, en un mayor PIB per cápita (y, por tanto, mayor riqueza) y en mejores niveles de empleo.

Por último, Madrid, que ha mantenido y mantiene en todos estos años la bandera de las bajadas de impuestos, debe retomar cuanto antes la política de bajada de gasto, tal y como hizo en el pasado -entre 2011 y 2015-, que quedó suspendida en el período 2015-2019, porque el gasto es un mal endémico de la administración española y hay que evitar que termine por estallar el gasto del sector público en España, de manera que Madrid, que es la que menor gasto tiene, debe también retomar esa bandera de bajada de gasto para dar ejemplo a otras administraciones más expansivas en el gasto y lograr, así, concienciar al sector público español que hay que eliminar todo gasto improductivo para, precisamente, poder generar superávit en sucesivos ejercicios, reducir deuda y poder centrar el gasto en lo verdaderamente esencial, eliminando los riesgos que para dicho gasto esencial supone un gasto excesivo en actuaciones no necesarias.