Opinión

En la España feliz de Sánchez no cabe la variante india

El avance de la variante delta (india) del coronavirus es imparable: en España representa el 20,9% de todos los contagios y las previsiones de la UE son que en agosto alcance el 70%, pero el Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez se empeña en quitarle gravedad. Nada parece hacer cambiar el paso a un Ejecutivo que quiere pasar página de los ignominiosos indultos a los golpistas catalanes y trata desesperadamente de vender la idea de una España feliz donde gracias a Pedro Sánchez la vacunación avanza a toda prisa y las mascarillas en exteriores forman parte del pasado. Y, sin embargo, en la UE el avance de la variante india preocupa y mucho, hasta el punto de lanzar una señal de alerta ante la previsión de que en pleno verano sea la causante de 7 de cada 10 contagios. Los datos que los laboratorios publican en el observador GISAID no invitan precisamente al optimismo y contradicen la optimista visión del Gobierno: el Ministerio de Sanidad sólo reconoce un 2,7% de casos de esta variante, que en el peor de los casos, asegura, alcanza el 10% en determinadas zonas puntuales. Es sencillamente imposible que el Gobierno no conozca al detalle el porcentaje, prácticamente en tiempo real, de incidencia de la variante india (el 20,9% antes citado), por lo que la única explicación que cabe extraer es que esté mintiendo a los españoles. Esto es, que no reconozca el peligro potencial de esta variante para no estropear la idea de la España feliz de Pedro Sánchez.

Y es que, en realidad, el Gobierno lo que va explotar electoralmente es el avance de las vacunas -aunque vengan de la UE y las inoculen las comunidades autónomas- y no quiere, bajo ningún concepto, que nada altere su plan de sofronización de la sociedad, generando un clima de optimismo por la vía de la propaganda. O sea, que para Sánchez no hay variante india que valga. Y si hay que manipular los datos, se manipulan y punto.