Opinión

Un empleo precario

Siempre es una buena noticia que baje el paro y suba el empleo, pero los datos, al analizarlos, se puede comprobar que el mercado laboral lo sostienen, en gran parte, regiones donde gobierna el PP; hay un claro efecto en afiliación de trabajo de los fijos discontinuos, con vuelta a la actividad, pero que no es empleo nuevo en sí mismo; y una parte relevante y creciente del empleo interanual se debe a creación de empleo público, que no es empleo creado por la actividad económica productiva.

De hecho, España sigue liderando, tristemente el desempleo en la UE, con la mayor tasa de paro (10,4% según el último dato publicado, casi el doble que la media de la UE).

Por su parte, el desempleo entre los jóvenes sigue aumentando, multiplicando por cinco la subida que tuvo en agosto, que empeora el ya de por sí mal dato de desempleo juvenil. De hecho, el paro entre los jóvenes (menores de 25 años) sube en 16.085 personas, cinco veces más que lo que subió en agosto, y sigue siendo uno de los cuatro países con mayor tasa de paro juvenil europea, como comentamos, con una tasa de paro juvenil del 23,4%, además de ser el séptimo país de la UE con más porcentaje de jóvenes que ni estudian ni trabajan y el primero con más porcentaje de población infantil en riesgo de pobreza.

Adicionalmente, España tiene, como decimos, la mayor tasa de paro de la UE, con un 10,4%, casi el doble que la UE.

Además, más de la mitad (un 59,36%) de los contratos indefinidos del mes son o a tiempo parcial o fijos-discontinuos, casi un punto y medio peor que el dato de agosto.

Por tanto, el dato, analizado, no es bueno, sino coyuntural:

El Gobierno debería reducir trabas a la actividad económica y flexibilizar el mercado laboral para que se incrementase el empleo de verdad, que no fuese ni un mero reparto, ni un empleo inestable, que es lo que sucede en la actualidad.