La buena sintonía regresa al seno de la Familia Real
Es como si todos hubieran sido tocados con una varita mágica que hubiera hecho desaparecer de sus rostros tensiones, malos gestos, caras de pocos amigos y convertir esos signos de incomunicación o de falta de entendimiento en una imagen de buena armonía. El Rey don Juan Carlos en pleno despliegue de su enorme capacidad de empatía con la Reina Sofía, con la que hasta hace muy poco tiempo saltaban chispas cuando coincidían en un evento; en charla animada y sonriente con la Reina Letizia, su nuera, a la que consideró durante años tan poco adecuada para ser la consorte de su hijo; presente en actos institucionales con el resto de la Familia Real, su única familia al fin y al cabo y en plena fase de reintegración, a todos los efectos, en ese núcleo duro de la institución monárquica que el encabezó hasta hace tan sólo tres años.
¿Qué ha pasado para que se haya producido ese cambio que parecía imposible hasta hace muy poco tiempo? No es uno sólo sino varios los motivos que apuntan a las causas de esa transformación que se está operando en la imagen pública de los integrantes de la institución monárquica, la primera en el orden de importancia del Estado español. Algunas fuentes apuntan a los buenos oficios conciliadores del Rey Felipe, una cualidad que destacan los que conocen bien al monarca actual, que quizá habría llamado a cónclave a todos, especialmente a su padre y a su esposa, para hacerles recapacitar y convencerles de la necesidad de proyectar una imagen de unidad y buena sintonía de cara a la ciudadanía.
Aparecer en público con gesto hosco, sin intercambiar palabra y con miradas poco cordiales era casi un suicidio para la institución además de una invitación segura a dar pábulo a todo tipo de habladurías. Había que enderezar la situación y en ello están desde hace unos meses, con la ventaja de que las últimas apariciones, como la Primera Comunión de la Infanta Sofía o la conmemoración del 40 aniversario de la Fundación Reina Sofía, muestran serios indicios de que van por el buen camino.
Otra razón que puede estar también tras ese cambio es que el Rey Juan Carlos ha remontado el bache que atravesó tras la abdicación, en el que debido al deseo de la Casa del Rey de no crear confusión en la ciudadanía por la existencia de dos reyes, se sintió en una burbuja aislado y bastante solo. Ahora, gracias a un grupo de amigos íntimos del monarca que le han sacado de su aislamiento, don Juan Carlos está de nuevo muy activo socialmente, es raro que no vaya a navegar o de caza los fines de semana y está contento. Es cierto, además, que se da cuenta de que los años pasan irremediablemente y que en este tiempo es mejor estar a buenas con la familia y no enfrentado a ella. No es agradable sentirse solo al final del recorrido de la vida.
Lo último en Opinión
Últimas noticias
-
Adiós a los okupas en España: todo va a cambiar a partir de este día
-
El truco para saber si una llamada es spam: no falla
-
Sólo necesitas un palillo: el truco de los expertos en limpieza para que tu lavavajillas funcione como el primer día
-
El precio de la luz se desploma este domingo y marca su nivel más bajo desde junio, 10,71 euros/MWh
-
Jornada 14 de la Liga: resumen de los partidos