La razón por la que los tapones de plástico están unidos a los envases que ridiculiza Rajoy

Se trata de una norma ambiental aprobada por la Unión Europea que es de obligado cumplimiento desde julio de 2024

  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

El ex presidente del Gobierno Mariano Rajoy ha puesto en cuestión el exceso regulatorio de la Unión Europea que ha llevado a que los tapones estén obligatoriamente unidos a las botellas de plástico, protagonizando por ello la anécdota en el debate en el Foro La Toja sobre el Vínculo Atlántico 2024.

En un momento del debate ha ridiculizado a la Unión Europea por su excesiva regulación con una anécdota que escucharon, sonriendo, el que también fuera jefe del Gobierno Felipe González y el presidente electo del Consejo Europeo, el portugués António Costa.

Rajoy y los tapones de plástico

La norma de «pegar» o unir el tapón a la botella de plástico ha sido motivo de numerosos comentarios, críticas y algunos obstáculos, al considerarlo un engorro a la hora de consumir el líquido embotellado.

El que fuera líder del PP ha puesto como ejemplo sobre la estricta regulación europea este sistema, comentando que «hace un mes estaba con una botellita de estas», ha indicado en un momento de la intervención el que fuera dirigente del Partido Popular, levantando una botella de agua de plástico señalando el tapón.

En ese momento ironizó con que «no había manera de quitar esto». «Empecé a beber, me puse hecho un circo y digo, pero oye», ha bromeado Rajoy.

Reducir el impacto ambiental

El pleno del Parlamento Europeo aprobó la Directiva (UE) 2019/904 del Parlamento Europeo y del Consejo el 5 de junio de 2019 relativa a «la reducción del impacto de determinados productos de plástico en el medioambiente».

Esta norma aprobada decidía que, a partir de 2021, estarían prohibidos los artículos de plástico de usar y tirar más populares, como platos, cubiertos, pajitas para beber, bastoncillos de algodón y envases de poliestireno para alimentos, con el objetivo de reducir su impacto en el medioambiente.

Los eurodiputados respaldaron con 560 votos a favor, 35 en contra y 28 abstenciones el acuerdo político alzando con los Estados miembros en diciembre, un resultado que, curiosamente, fue apoyado por el Partido Popular Europeo, grupo en el que está integrado la formación en la que milita Rajoy.

Cada vez va a ser más difícil reciclar tapones con fines benéficos con la nueva normativa

Contaminación de las aguas

Estos plásticos, según cálculos de la Unión Europea, representan cerca del 70 por ciento de los desechos plásticos que contaminan las aguas y las playas del territorio comunitario y el objetivo de las medidas es erradicar el uso de artículos de plástico para los que existen ya alternativas en materiales que no dañan el entorno.

A la lista propuesta por el Ejecutivo comunitario, incluía bastoncillos, platos y cubiertos, vasos y pajitas para beber, se añadieron por exigencia del Parlamento Europeo los envases en poliestireno para comida rápida.

Entre los artículos que no pueden usarse en la Unión Europea figuran también los productos en plástico oxodegradable, considerados especialmente dañinos para el medioambiente porque contienen aditivos que no desaparecen del todo y afectan negativamente el proceso de reciclado.

Tapas para bebidas

Además del listado de artículos que estarán vetados, la UE aprobó que los Estados miembros tomen «las medidas necesarias» para reducir de manera significativa el consumo de otros productos, como los recipientes de plástico, otros de poliestireno, para comida rápida que no necesita preparación posterior a la compra y las tapas para bebidas.

También se preveían objetivos vinculantes para que los Estados miembros tomaran las medidas necesarias para que en 2030 al menos el 30% de los materiales de las botellas de plástico sean reciclables.

El objetivo es reducir a la mitad los desperdicios de estos productos con el objetivo de evitar daños sobre el medioambiente que supondrían unos costes de 230.000 millones de euros en 2030 y la emisión de 3,4 millones de toneladas equivalentes de dióxido de carbono (CO₂) ese mismo año.

Tapas y tapones de plástico

El motivo aducido por la UE es que las tapas y tapones de plástico utilizados en recipientes para bebidas de plástico son algunos de los artículos de plástico de un solo uso que más se encuentran en las playas de la Unión.

Por consiguiente, los recipientes para bebidas que sean productos de plástico de un solo uso deben introducirse en el mercado si cumplen unos requisitos específicos de diseño de productos que reduzcan significativamente la dispersión en el medioambiente de tapas y tapones de plástico de esos recipientes.

Unidos para siempre

En definitiva, los Estados miembros debían velar, según el texto, «que los productos de plástico de un solo uso que tengan tapas y tapones de plástico sólo puedan introducirse en el mercado si las tapas y los tapones permanecen unidos al recipiente durante la fase de utilización prevista de dicho producto».

Una norma que desde el pasado 3 de julio de 2024 es de obligado cumplimiento que todos los envases de plástico de un solo uso se comercialicen con este sistema de cierre adherido.

Las normas española y europea establecen que los fabricantes están obligados a diseñar los productos y los componentes de manera tal que se reduzca el impacto ambiental.