Cedros milenarios

Hallan en el Teide once cedros con más de 1.000 años, entre ellos el árbol más longevo de Europa 

Ocho superan el milenio de edad, tres sobrepasan los 1.500 años y el ejemplar más longevo tiene 1.544

Fundación Endesa y el Cabildo plantan más de 17.000 cedros para restaurar los ecosistemas de montaña

  • Antonio Quilis
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora director de OKGREEN en OKDIARIO. Anteriormente director de El Mundo Ecológico. Colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

El Parque Nacional del Teide alberga el árbol vivo más antiguo de la Unión Europea. Un cedro canario de 1.544 años, localizado en una zona de difícil acceso, supera en longevidad al hasta ahora conocido como Bárbol que cuenta con 1.481 años y que también está en la isla.

El descubrimiento forma parte de dos proyectos de conservación desarrollados por el Cabildo de Tenerife y Fundación Endesa para proteger la flora endémica de este espacio natural protegido y restaurar ecosistemas de alta montaña.

Los trabajos de prospección han permitido identificar once cedros con más de 1.000 años de antigüedad en el Teide. La datación mediante carbono-14, iniciada en 2019 y ampliada durante 2025, ha analizado 25 ejemplares en total del parque nacional. De ellos, ocho superan el milenio de edad y tres sobrepasan los 1.500 años, localizados en zonas prácticamente inaccesibles del parque que han protegido su supervivencia.

Investigación científica

El primer proyecto, desarrollado entre Fundación Endesa, el Cabildo de Tenerife y la Fundación Universidad de Valladolid, ha realizado el inventariado y caracterización de estos cedros milenarios. Según José Miguel Olano, profesor de la Universidad de Valladolid, «este hallazgo demuestra cómo la ciencia aplicada y la cooperación público-privada pueden ofrecer resultados tangibles en la protección del patrimonio natural».

Los hallazgos suponen una ventana única al pasado ecológico del Parque Nacional y refuerzan el valor del cedro canario como símbolo de resistencia, biodiversidad y memoria ambiental de Canarias.

Estos árboles milenarios, auténticos monumentos naturales, han sobrevivido en condiciones extremas de alta montaña durante más de un milenio y medio enfrentando cambios climáticos.

La consejera de Medio Natural del Cabildo de Tenerife, Blanca Pérez, en la presentación de los resultados de dos proyectos de reforestación en el Parque Nacional del Teide. (Foto: Europa Press).

Restauración de cedrales

Paralelamente a la presentación del descubrimiento de los cedros milenarios en el Teide, se ha desarrollado un ambicioso plan de restauración con la plantación de más de 17.000 cedros en el parque canario. Esta intervención busca recuperar la conectividad del hábitat y garantizar la regeneración natural de los cedrales del Teide.

«La restauración de los cedrales es una oportunidad única para devolver a la naturaleza su equilibrio y recuperar un paisaje tan valioso como el del Teide», señaló Juan Ignacio Ferrer, responsable del área de Biodiversidad de Fundación Endesa.

La consejera de Medio Natural del Cabildo de Tenerife, Blanca Pérez, destacó que «el Teide no es sólo un paisaje, es un patrimonio vivo, frágil y profundamente valioso que debemos proteger para las generaciones futuras». Estas actuaciones representan un paso decisivo hacia una transición ecológica más sostenible.

Cedro canario.

Especies emblemáticas

El segundo proyecto ha culminado con la reintroducción de 65 violetas de Guajara (Viola cheiranthifolia) y 50 cardos de plata (Stemmacantha cynaroides) en dos nuevas localizaciones del Parque Nacional. Estas especies emblemáticas, exclusivas del Teide y consideradas entre las más amenazadas del planeta hace sólo unas décadas, contaban con una distribución extremadamente reducida.

La violeta de Guajara se encontraba únicamente en un enclave, mientras que el cardo de plata sobrevivía en menos de diez microhábitats. Las nuevas zonas de plantación, protegidas mediante cercados específicos, permitirán reforzar la supervivencia de estas especies a largo plazo y mejorar el equilibrio ecológico del ecosistema de alta montaña.

Patrimonio natural

Los resultados de ambos proyectos se presentaron en el centro de visitantes del Teide El Portillo, con la participación de responsables del Cabildo de Tenerife, Endesa Canarias, Fundación Endesa y la Universidad de Valladolid. «Este tipo de iniciativas muestran el valor de unir esfuerzos para recuperar especies únicas», explicó Blanca Pérez, quien agradeció el trabajo realizado conjuntamente con Fundación Endesa.

Estos proyectos de conservación se alinean con la visión de proteger y mejorar el legado natural para las generaciones futuras. La identificación de cedros milenarios y la restauración de poblaciones de especies endémicas refuerzan el valor excepcional del Parque Nacional del Teide como patrimonio natural de Canarias y de toda Europa.