El 70 % de los nidos de aves están contaminados por residuos plásticos

Algunas aves prefieren incorporar filamentos plásticos en sus nidos porque estos materiales se asemejan a los elementos naturales que utilizan tradicionalmente

El estudio se centra en los nidos que se encuentran ubicados en los entornos agrícolas de Valencia

  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

El problema de los plásticos se expande en todos los entornos naturales, en el mar, en los ríos, en tierra firme y hasta en nuestro cuerpo, por lo que casi no sorprende leer estudios que añaden un lugar más en su inexorable expansión, como en los nidos.

El estudio, titulado, ¿Seleccionan las aves los restos plásticos utilizados para la construcción de nidos? Un estudio de caso en un paisaje agrícola mediterráneo ha sido realizado por el Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva (ICBIBE) de la Universidad de Valencia en colaboración con la Universidad Europea de Valencia y la Universidad Europea de Madrid, subraya que la contaminación plástica no sólo afecta a los ecosistemas marinos, sino también a los terrestres.

Los investigadores observaron que tanto el verdecillo (Serinus serinus) como la urraca común (Pica pica) prefieren incorporar filamentos plásticos en sus nidos, probablemente porque estos materiales se asemejan a los elementos naturales que utilizan tradicionalmente.

También en los de las cigüeñas

También es común encontrar este material proveniente del petróleo en los nidos de cigüeñas,  recogen diversos objetos fabricados por el hombre, sin darse cuenta de que pueden ser peligrosos.

Estos objetos creados por el hombre incluye cuerdas de plástico (polipropileno), que ahora se tejen en el tejido de cientos de nidos de cigüeña. El peligro es sobre todo para las aves jóvenes del nido, que pueden enredarse con sus patas o alas, y sufrir graves lesiones o incluso la muerte.

Las bolsas de plástico son otro grave peligro. Un polluelo puede meter la cabeza en una, y si no consigue escapar de ella rápidamente, puede asfixiarse, también por los cables, que podrían estrangular a las aves.

Acción antropogénica

La responsabilidad indudablemente recae en la acción antropogénica, en la acción humana, también en los residuos que se dispersan en los entornos rurales con motivo de la actividad agrícola.

En cuanto al estudio en particular, se descubrió que el verdecillo selecciona filamentos plásticos más pequeños y evita los de color negro, mientras que la urraca no muestra una preferencia clara por el tamaño o el color de los plásticos.

Estos hallazgos se obtuvieron tras analizar los nidos recogidos en una parcela de naranjos en Sagunt, Valencia, donde se encontraron hasta 13.889 piezas de plástico por hectárea, con una significativa proporción de filamentos plásticos.

Verdecillo

Disponibilidad de plásticos

La investigación revela que los plásticos constituyen el 20 % del total de piezas observadas en los nidos, lo que sugiere una alta disponibilidad de estos desechos en los cultivos agrícolas circundantes.

La preferencia por formas filamentosas se explica por su similitud con los materiales naturales utilizados por las aves para construir sus nidos. Además, el rechazo al color negro podría deberse a que el negro absorbe más calor, lo que podría sobrecalentar los huevos o las crías.

Sobre el rechazo al color negro, se apunta a que es un tono que absorbe más calor y se ha sugerido por la literatura científica que no poner elementos negros evita el sobrecalentamiento de la puesta o de las crías. Además, el plástico blanco es el más habitual en el ambiente agrícola donde se ha investigado.

Contaminación plástica

Este trabajo representa un avance significativo en la comprensión de cómo los residuos plásticos afectan a las aves y destaca la necesidad de abordar la contaminación plástica de manera integral, no sólo en los océanos, sino también en los entornos terrestres.

El estudio subraya la importancia de las colaboraciones entre instituciones académicas, como la Universidad de Valencia, la Universidad Europea de Valencia y la Universidad Europea de Madrid, en la investigación de problemas ambientales globales y en la búsqueda de soluciones efectivas.

Los resultados obtenidos del estudio proporcionan una base sólida para futuras investigaciones y acciones de conservación, evidenciando la necesidad urgente de mejorar la gestión de residuos plásticos en los entornos agrícolas para proteger a la fauna local y preservar la biodiversidad.