Naturaleza
Descubrimientos

Estupor entre los científicos por el hallazgo de un raro fenómeno que explicaría la aparición de nuevas especies

  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

Durante mucho tiempo, la ciencia dio por sentado que los ciclos vitales de la naturaleza eran predecibles y constantes en cada región. No obstante, un descubrimiento ha sacudido esa certeza.

Las observaciones satelitales de última generación han revelado que los ciclos vitales de las plantas no siempre están sincronizados, ni siquiera entre territorios vecinos. Esta aparente irregularidad podría esconder una de las claves para entender cómo surgen nuevas especies en la Tierra.

El desajuste climático que explica la aparición de nuevas especies

El hallazgo, publicado en Nature, describe un fenómeno denominado «asincronía estacional». Este término hace referencia al desfase entre los picos de crecimiento de la vegetación en zonas cercanas, donde los ciclos reproductivos no coinciden en el tiempo.

Gracias al análisis de imágenes de alta resolución obtenidas desde el espacio, el equipo científico pudo constatar que bosques y ecosistemas adyacentes presentan ritmos vitales muy distintos, aún cuando comparten condiciones climáticas similares.

Este patrón irregular se vincula directamente con la biodiversidad. Los lugares donde las estaciones «se desincronizan» coinciden con algunos de los puntos más ricos en especies del planeta, lo que sugiere que esta variabilidad es un motor evolutivo fundamental.

Regiones del planeta donde se manifiesta la desincronización de los ciclos naturales

Los mayores contrastes se detectaron en regiones de geografía compleja, especialmente en áreas mediterráneas y cordilleras tropicales. En estos entornos, factores como la altitud, la orientación de las montañas o los patrones de lluvia generan calendarios vitales divergentes.

Por ejemplo, en ecosistemas mediterráneos, los bosques pueden alcanzar su máximo crecimiento mucho más tarde que territorios áridos cercanos. De manera similar, en zonas tropicales, las corrientes de aire y las lluvias irregulares hacen que dos laderas de la misma montaña experimenten ciclos biológicos completamente diferentes.

Estas variaciones, aparentemente pequeñas, repercuten en la disponibilidad de nutrientes, agua y hábitats para numerosas especies.

Impacto de la asincronía estacional en la evolución y la formación de nuevas especies

Los investigadores señalan que la asincronía estacional tiene un profundo impacto en la evolución. Tal como explica Drew Terasaki Hart, en declaraciones recogidas por la Cadena SER, cuando las poblaciones vegetales florecen o fructifican en momentos diferentes, sus procesos reproductivos se separan en el tiempo.

Este separación temporal en la reproducción podría facilitar la especiación, es decir, la aparición de nuevas especies a lo largo de miles de años.

Este mecanismo natural recuerda que la vida en la Tierra no depende únicamente de grandes catástrofes o mutaciones, sino también de ‘sutilezas’ climáticas que transforman la diversidad biológica del planeta.

Consecuencias de la desincronización estacional para los ecosistemas y la biodiversidad

Este fenómeno no está exento de riesgos. La desincronización de los ciclos vegetales podría afectar directamente a polinizadores, aves migratorias y otros animales que dependen de un calendario estable para alimentarse o reproducirse.

Si las flores brotan en un momento distinto al esperado por los insectos que las polinizan, el equilibrio de todo el ecosistema puede verse comprometido.

Los científicos advierten que estas variaciones podrían intensificarse, generando tanto oportunidades para nuevas especies como amenazas para aquellas que no logren adaptarse.