Naturaleza
Animales

Los científicos no dan crédito: las mantas raya bucean a mucha más profundidad de lo que creían, y no para cazar

  • Manuel Morera
  • Periodista y fundador del pódcast V9, el programa de F1 más escuchado de España. Universidad de Valencia y Radio 3. Anteriormente en ElDesmarque, Levante TV y Las Provincias.

Nos fascina todo lo que ocurre en los ecosistemas de las profundidades oceánicas, pero lo que ningún científico podía prever es que allí encontrasen ejemplares de mantas raya.

Estos peces son conocidos por su elegancia y capacidad para desplazarse en aguas superficiales, pero acaban de ser vistas sumergiéndose a más de 1.200 metros de profundidad.

Así lo ha descubierto un estudio científico publicado en la revista Frontiers in Marine Science. Esta cifra es muy superior a lo que se creía posible en las mantas raya. Pero lo más sorprendente no es hasta dónde bajan, sino que no lo hacen para buscar comida.

El comportamiento de las mantas raya que desconcierta a los científicos: nadan a gran profundidad

Durante años, los biólogos marinos pensaron que las mantas raya eran animales de superficie, más interesadas en recorrer largas distancias que en aventurarse hacia las profundidades.

Sin embargo, la nueva investigación dirigida por Murdoch University demuestra que pueden alcanzar 4.100 pies (más de 1.200 metros) en un solo descenso.

El estudio se desarrolló durante 10 años, y consistió en colocar dispositivos de seguimiento a 24 mantas raya en tres zonas del planeta: norte de Perú, este de Indonesia y norte de Nueva Zelanda.

En total, se recopilaron 2.700 días de datos que permitieron reconstruir los movimientos de estos animales con una precisión sin precedentes.

De acuerdo con Frontiers in Marine Science, en 79 días diferentes las mantas superaron los 500 metros de profundidad, y una de ellas rompió todos los registros al descender más de 1.200 metros.

La mayoría de estas inmersiones extremas ocurrieron frente a las costas de Nueva Zelanda, donde el lecho marino desciende bruscamente.

Por qué las mantas raya bucean por debajo de los mil metros en Nueva Zelanda

El patrón de inmersión descrito por los investigadores es uno de los aspectos más llamativos. Las mantas no bajan de golpe ni permanecen largo tiempo en el fondo. En cambio, descienden por etapas, como si bajaran una escalera submarina, y regresan gradualmente a la superficie.

Ese comportamiento hace que los científicos hayan descartado la hipótesis de una caza en profundidad. Los depredadores que buscan presas suelen permanecer más tiempo en las capas bajas del océano.

En cambio, las mantas raya apenas se detienen. Por increíble que parezca, los biólogos consideran que el verdadero objetivo del animal es obtener información del entorno.

A esas profundidades, las condiciones del océano son mucho más estables. De esa manera, las mantas raya podrían leer señales ambientales como cambios magnéticos, temperatura u oxígeno, con lo que crean una especie de mapa mental que las ayuda a orientarse en sus largos desplazamientos por el océano abierto.

El descubrimiento en las profundidades del océano para proteger especies

El estudio ha demostrado que las mantas raya de Nueva Zelanda se sumergen con mayor frecuencia y profundidad que las de Perú o Indonesia. Probablemente porque las aguas del Pacífico suroccidental son más profundas y abiertas.

En cambio, en regiones como Raja Ampat (Indonesia), los canales son más someros y no es necesario descender tanto para orientarse. Ahora los autores del estudio creen que esa información servirá para proteger a las especies migratorias y sus rutas naturales.

Estas observaciones aportan nuevas pistas sobre cómo los animales marinos cruzan océanos enteros y cómo dependen tanto de los ecosistemas costeros como de los de mar abierto.