Ni correr ni tocarla: un experto avisa de lo que tienes que hacer si te encuentras una culebra en el motor de tu coche

• Janire Manzanas
• Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.
• • 03/06/2025 11:00
  • Actualizado: 03/06/2025 11:00

A muchos nos parecería de película descubrir una culebra dentro del coche, pero la realidad es que este tipo de encuentros con reptiles ocurre con más frecuencia de lo que imaginamos, sobre todo en los meses más calurosos del año. Aunque a primera vista puede parecer una situación excepcional, lo cierto es que las altas temperaturas favorecen que algunas especies busquen refugio en espacios insospechados como el motor de un vehículo.

Uno de los casos más llamativos ocurrió recientemente en Valencia, donde se halló una serpiente de más de tres metros de largo en el compartimento del motor de un coche. Este tipo de hallazgos genera un gran impacto mediático, pero también despierta preguntas fundamentales: ¿Qué debemos hacer si nos encontramos con una serpiente en nuestro vehículo? ¿Cómo reaccionar ante una situación que, aunque poco habitual, es perfectamente posible?

Esto es lo que debes hacer si hay una culebra en el motor del coche

Adolfo Verdugo, jefe de la Unidad de Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid, señala en que las serpientes son inofensivas, por lo que «No hay que entrar en pánico». Y añade: «además de no atacar sin motivo, tienen una función ecológica muy importante al alimentarse de roedores».

A pesar de su mala fama, la mayoría de las culebras que podemos encontrar en España no son venenosas ni agresivas. Por lo tanto, el consejo más importante que dan los expertos es sencillo: no intentar manipularla bajo ningún concepto.

Intentar sacarla con palos, escobas o cualquier otro objeto improvisado sólo puede empeorar la situación. Las serpientes, al sentirse amenazadas, pueden adoptar una actitud defensiva y morder, aunque no tengan veneno. Pero incluso si no representan un peligro para la salud humana, manipularlas sin conocimiento puede herirlas o provocar que se escondan aún más dentro del vehículo, complicando su localización posterior.

La mejor recomendación es mantener la calma, alejarse del coche y contactar de inmediato con los servicios de emergencia, agentes medioambientales o centros especializados en fauna silvestre. Una vez realizada la llamada, lo ideal es no mover el coche ni intentar abrir el capó, ya que podríamos empujar al animal a moverse a zonas más inaccesibles o incluso dañarlo sin querer.

Otro aspecto relevante es identificar correctamente a la especie, algo que no siempre es fácil para alguien sin conocimientos herpetológicos. Algunas culebras se pueden parecer a especies venenosas como las víboras, lo que incrementa el miedo. Sin embargo, hay diferencias morfológicas claras, como la forma de la cabeza o el patrón de las escamas, que permiten a los expertos distinguirlas. Por eso es tan importante dejar que sean ellos quienes se encarguen de verificar de qué animal se trata antes de tomar decisiones precipitadas.

Consejos prácticos

En cuanto a la prevención, hay algunas medidas sencillas que pueden reducir las posibilidades de que una culebra se cuele en tu coche. Por ejemplo, si aparcas cerca de zonas verdes, campos o zonas con maleza, es recomendable revisar los alrededores del vehículo antes de arrancarlo, sobre todo en los meses más calurosos.

También es útil mantener el entorno del aparcamiento limpio y despejado, ya que los lugares con acumulación de basura o escombros pueden atraer roedores, y estos a su vez atraen a sus depredadores naturales: las serpientes.

Asimismo, si vives o trabajas en una zona rural o semiurbana, puedes adoptar la costumbre de dar un pequeño golpe al capó antes de arrancar el motor. Este gesto no garantiza que el coche esté libre de reptiles, pero puede alertar al animal y darle la oportunidad de huir antes de quedar atrapado.

Especialmente en los meses de verano, estos reptiles incrementan su actividad, y es justo entre mayo y finales del verano cuando las probabilidades de verlos aumentan considerablemente. Según explica Adolfo Verdugo, jefe de la Unidad de Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid, ésta es la época del año en la que las serpientes son más visibles, debido a que buscan calor y espacios donde resguardarse.

El motor de un coche, que mantiene una temperatura elevada tras su uso, se convierte así en un refugio atractivo. Además, si el vehículo está aparcado en zonas cercanas a campos, parques o áreas con vegetación, el riesgo de que una serpiente se acerque es aún mayor. Por ello, no es raro que durante estos meses se reciban múltiples avisos relacionados con su presencia.

En definitiva, aunque el hallazgo de una culebra en el coche pueda parecer un evento aislado, con la información adecuada se puede afrontar de forma segura y responsable. Lo fundamental es no actuar por impulso y comprender que, en la mayoría de los casos, el animal está tan confundido como nosotros y no busca hacer daño. Llamar a los profesionales, mantener la calma y respetar el papel que estos reptiles desempeñan en el ecosistema son las claves para resolver estas situaciones sin riesgos.