Europa reta a China y activará aranceles a sus coches eléctricos este miércoles pese al riesgo de inversión

Bruselas dio el primer paso en verano para aplicar un gravamen de hasta el 35,3%

  • Andrea Aguado
  • Redactora de economía y coordinadora de OKMOTOR. Amante de las cuatro ruedas y la industria. Antes en informativos de Radio Televisión Castilla y León.

Europa reta a China e impondrá, de forma definitiva, los aranceles al coche eléctrico chino a partir de este miércoles 30 de octubre, tras los esfuerzos infructuosos por tratar de encontrar una solución con Pekín. Unas tasas que, en un principio, se diseñaron para beneficiar a la industria de la automoción europea, pero que se le podrían volver en contra por la amenaza del Gobierno de Xi Jinping de paralizar las inversiones en el Viejo Continente, así como la aplicación de una nueva carga impositiva a los envíos al continente asiático de motores de combustión altamente contaminantes.

En concreto, Bruselas dio el primer paso en verano -en el mes de julio- para aplicar un gravamen de hasta el 35,3% sobre los vehículos chinos de batería eléctrica para compensar las ayudas ilegales de Pekín que permitían a los fabricantes del gigante asiático producir a precios muchos más bajos que sus rivales europeos y entrar en los mercados del Viejo Continente con un producto de calidad a precios competitivos.

Ahora que ha culminado el proceso formal, las nuevas tarifas entrarán en vigor este miércoles, tras la publicación la víspera en el Diario Oficial de la UE (DOUE).

Guerra entre Europa y China por los aranceles

En concreto, la propuesta definitiva revisa ligeramente algunos de los porcentajes que se impondrán con SAIC -el mayor fabricante del país- y los productores que según Bruselas no han cooperado afrontando un gravamen del 35,3% (frente al 36,6% inicial). Le siguen Geely, con un 18,8%; BYD, con un 17% y Tesla, con un 7,8% (frente al 9% inicialmente estimado); además, se impondrá un 20,7% al resto de empresas que hayan cooperado en la investigación.

Unas tasas que se suman al 10% que ya aplica la UE a las importaciones de coches procedentes de China y, por tanto, elevarán los aranceles hasta a un 45,3% para algunos de los fabricantes, como es el caso de SAIC, dueño de MG.

Fin de la inversión

Sin embargo, China ya ha avisado de que las nuevas tarifas que entrarán en vigor este miércoles tendrán consecuencias para el Viejo Continente. El Gobierno de Xi Jinping ha enviado una misiva a los fabricantes automovilísticos del país -especialmente dirigida a BYD, MG y Chery- en la que ha pedido que cancelen sus inversiones en el Viejo Continente, aunque con estas las marcas podrían burlar las tasas de Europa a estos modelos propulsados con motores de nueva energía.

No sólo eso, Pekín estudia el aumento de los aranceles al envío de coches europeos con motores de combustión altamente contaminantes, lo que podría afectar gravemente a las cuentas de los fabricantes automovilísticos alemanes, como es el caso de Audi, Mercedes-Benz o BMW, que fabrica un alto porcentaje de sus coches de alta gama -sus modelos más rentables- para China.

En todo caso, Bruselas insiste en que el diálogo técnico sigue abierto sobre los compromisos en materia de precios con las autoridades chinas para buscar una solución alternativa. De manera general, el gravamen tiene aplicación de cinco años, aunque podrá suspenderse en caso de acuerdo, por lo que, al respecto, las mismas fuentes señalan que el «impacto final de los aranceles dependerá de las autoridades chinas».