Mascotas
Osos polares

La vida diaria del oso polar

El oso polar es uno de los animales más bellos de la naturaleza. Pero, ¿cómo es su día a día en su hábitat? Aquí te contamos un poco más.

El oso polar es un animal que inspira curiosidad y fascinación al ser humano desde muy pequeño. En programas de animales y hasta caricaturas se exalta su existencia, características y apariencias pero… ¿Qué sabemos sobre este animal? En realidad, fascinan su pelaje blanco y el hecho de que estos animales viven en ecosistemas extremos. Sin embargo, son más los mitos propagados por televisión que el conocimiento real que tenemos sobre estos.

Es probable que no exista otro animal que deba adaptarse más a su entorno como el Ursus maritimus. El ambiente en los polos es inhóspito pero a esto debemos añadirle una nueva dificultad: el calentamiento global. Este fenómeno incrementa el gran número de dificultades diarias que enfrentan estos animales.

A kilómetros del próximo almuerzo

El día a día de un oso polar implica buscar y buscar hasta encontrar una nueva fuente de alimento. Afortunadamente, estos animales recorrer con facilidad muchos kilómetros diarios caminando y también nadando. De hecho, una hembra de su especie tiene un importante record de natación: 685 kilómetros en solo nueve días.

Se trata de un animal que puede medir hasta tres metros de largo y pesar más de 650 kilos. A pesar de sus dimensiones, su desplazamiento es rápido sobre todo en el agua. En el suelo son un poco más torpes, pero pueden aguantar largas caminatas en su búsqueda de comida.

Un oso polar puede ingerir hasta 30 kilos de carne en un solo día. Una vez que encuentran alimentos consumen lo que más pueden para mantener sus altos requerimientos energéticos. Desafortunadamente, el deshielo dificultado la búsqueda de comida en los polos.

La vida en manada

Antes de comenzar sus largos recorridos, los osos polares tienen una vida social importante. A los cuatro años de edad se reproducen y para hacerlo deben pasar por una fase de socialización en la manada. Después de la convivencia entre machos y hembras, suelen copular entre los meses de abril y mayo.

Es totalmente falso que los osos de esta especie pasen largos periodos de hibernación. De hecho, solo las hembras de la especie hibernan y lo hace exclusivamente cuando están embarazadas. En cambio, los machos siempre están activos buscando comida.

Las hembras guardan sus óvulos hasta el mes de septiembre, cuando se pueden desarrollar. Por ello pueden pasar meses hibernando metidas en hoyos que cavan en el hielo polar. Durante este periodo de tiempo descansan y reservan las grasas necesarias.

La vida de los osos pandas recién nacidos puede ser muy difícil. Durante los primeros meses estos son ciegos y no tienen dientes. A esto debemos sumar los riesgos propios del entorno. Se conoce que la mayoría de los nuevos miembros mueren y por eso la especie está en vías de extinción.