Por qué mi gato duerme encima de la pila de la ropa: la razón según los expertos en mascotas

• Janire Manzanas
• Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.
• • 15/08/2024 11:30
  • Actualizado: 15/08/2024 12:14

Los gatos y los humanos han compartido una relación beneficiosa desde tiempos antiguos, comenzando con su domesticación en el suroeste asiático alrededor del 4.400 a.C. Los felinos se asentaron en comunidades agrícolas en Mesopotamia hace unos 8.000 años, donde ofrecieron sus habilidades para cazar roedores a cambio de refugio y alimento. Los felinos tienen características fascinantes y adaptaciones especiales, como la capacidad de rotar sus orejas 180 grados para localizar presas con precisión, y un tercer párpado que protege sus ojos y los mantiene hidratados.

Su olfato es 14 veces mejor que el de los humanos, vital para su supervivencia y comunicación. Además, su ronroneo no solo alivia el estrés, sino que también puede tener beneficios para la salud ósea. Por otro lado, los gatos tienen una columna muy flexible y son excelentes acróbatas gracias a su equilibrio. Finalmente, cabe señalar que no pueden saborear el dulce y son intolerantes a la lactosa, mientras que su cerebro presenta sorprendentes similitudes con el humano, compartiendo estructuras cerebrales que controlan las emociones y la memoria.

Ésta es la razón por la que el gato se duerme sobre una pila de ropa

Es común que los gatos elijan dormir sobre montones de ropa, y este comportamiento tiene varias explicaciones que reflejan aspectos fundamentales de su naturaleza. Una de las principales razones es la comodidad y el calor que ofrecen las prendas.

Los gatos buscan constantemente lugares cálidos para descansar, y las prendas recién salidas de la secadora o usadas recientemente conservan el calor corporal, haciéndolas particularmente atractivas para ellos. Este interés por la calidez es instintivo y responde a su necesidad de encontrar ambientes acogedores y confortables.

Además, los gatos son animales muy territoriales. Al dormir sobre nuestra ropa, están marcando las prendas con su olor a través de feromonas, lo que les proporciona una sensación de seguridad y propiedad.

Este comportamiento es especialmente frecuente en gatos que sufren de ansiedad por separación, ya que el olor de su dueño les brinda consuelo cuando están solos. El uso de feromonas les permite sentirse más seguros en su entorno, creando un vínculo más fuerte con los objetos y personas que les rodean.

El sentido del olfato de los gatos también juega un papel crucial en este comportamiento. Las prendas llevan el olor del dueño, lo cual es un signo de familiaridad y seguridad para ellos. Dormir sobre la ropa permite a los gatos rodearse de un aroma conocido, lo que les ayuda a sentirse más tranquilos y relajados.

Además, la textura de muchas prendas es un factor importante; los gatos disfrutan de materiales suaves y flexibles que pueden amoldar y acomodar a su gusto. Este comportamiento de «amasar» la ropa, que aprendieron durante la lactancia con su madre, les permite crear un lugar de descanso ideal.

Finalmente, al dormir sobre la ropa, los gatos no solo buscan comodidad y familiaridad, sino que también marcan las prendas con su propio olor. Esto refuerza su conexión con su dueño y fortalece el vínculo emocional entre ellos.

Al mezclar su olor con el nuestro, los gatos afianzan su sentido de pertenencia y territorio, haciendo de nuestras prendas un componente esencial de su entorno seguro.

Comportamiento de estos animales

El comportamiento de los gatos es complejo y multifacético, influido por una mezcla de genética, socialización, y aprendizaje. Desde sus primeras semanas de vida, los cachorros empiezan a formar su carácter, un proceso crucial para su desarrollo. Durante el periodo de socialización, que abarca desde las dos semanas hasta las siete semanas, los cachorros deben interactuar positivamente con personas y otros animales. Este contacto les ayuda a familiarizarse con su entorno y a evitar miedos futuros. La socialización temprana es esencial para que los gatos crezcan con un comportamiento equilibrado.

Cuando son cachorros pasan por varias etapas importantes: desde la dependencia total de su madre hasta el inicio de la independencia con el destete y la exploración del entorno. Durante estas fases, es importante fomentar comportamientos positivos mediante el refuerzo positivo, como premios y caricias, para ayudarles a adaptarse a las normas del hogar. A partir de las siete semanas, los felinos entran en la etapa juvenil, donde se presentan comportamientos sexuales y es aconsejable considerar la castración para evitar problemas de salud y comportamiento.

A medida que los gatos crecen y llegan a la etapa adulta, su comportamiento se estabiliza pero sigue influido por experiencias pasadas. Los gatos adultos tienden a ser territoriales y prefieren rutinas estables. Los cambios repentinos en su entorno pueden causarles estrés, por lo que es fundamental mantener un entorno enriquecido y estimulante para evitar el aburrimiento, así como problemas de salud.

En la vejez, los gatos se vuelven más tranquilos y requieren más cuidados. A pesar de su tendencia a ser más sedentarios, es importante seguir incentivando el juego y la actividad, adaptando sus cuidados a sus nuevas necesidades.