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¿Qué es el acné felino?

La piel de los gatos es sensible a muchas afecciones y protuberancias. ¿Has oído hablar del acné felino? Aquí te contamos algo más sobre él.

No solo los adolescentes son propensos a tener acné: si has notado bultos, protuberancias o costras en la barbilla de tu felino es probable que se trate de acné felino. A diferencia de los humanos que suelen aparecer por piel grasa, los granos en los gatos surgen como consecuencia de alergias, polen o esporas de hongos. Muchos de ellos son sensibles al plástico por eso se aconseja utilizar un plato de comida de acero inoxidable o de porcelana.

¿Cómo tratar el acné felino?     

La buena noticia es que la mayoría de los casos de acné felino suelen ser leves y tienden a desaparecer con el lavado del área con un limpiador antibacteriano algunas veces al día.

Los tratamientos más comunes consisten en lavar la zona afectada con un jabón suave y un limpiador efectivo recomendado por el veterinario. Para las pústulas, las compresas de agua tibia o las compresas de bolsas de té son la mejor opción para calmar el área y curar el acné.

En casos más graves donde el acné conduce a una infección profunda de la piel, se recomienda hacer una visita al veterinario quien probablemente le recetará antibióticos.

Lo aconsejable es cambiar el plato de comida del gato por uno nuevo si el anterior le causaba alergia, también lavarlo cada día, tanto el de agua como el de alimento. Si notas que tu felino descuida la limpieza de su barbilla, es importante asegurarse de mantener esta zona higienizada y lavarla diariamente para evitar que se acumule sebo.

La importancia del diagnóstico

Es esencial que al detectar pequeños puntos o bultos en la piel de tu gato acudas de inmediato a un especialista. El veterinario el la mayoría de los casos optará por realizar un diagnóstico por examen. Esto significa descartar otros posibles problemas de la piel como la presencia de ácaros, infecciones provocadas por hongos, bacterias o pulgas.

Los métodos de prueba para detectar el acné felino incluyen cultivos de hongos y bacterias, además de raspados de la piel. En aquellos gatos cuya piel se nota mucho más herida, roja y con presencia de dolor, se puede optar por realizar una biopsia.

Combinación con otras afecciones

Esta afección podría conducir a otras afecciones más graves que deben descartarse, como la tiña, los ácaros de la piel o incluso una infección por hongos de levadura. Es importante descartar todo esto antes de dar comienzo a cualquier tratamiento.

Si sospechas que su gato tiene acné en la barbilla, consulta a su veterinario de inmediato para reducir el riesgo de infecciones relacionadas con el trauma de rascarse las lesiones con picazón y dolor.

Nunca utilices productos humanos o medicamentos en tu mascota sin consultar previamente al veterinario. Algunos productos pueden ocasionar consecuencias fatales.