Principales recomendaciones para que evitar que el gato se caiga a la piscina
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Llega el verano, y si tienes la suerte de tener una piscina en casa, debes tener especial cuidado con el gato para evitar que se caiga. Del mismo modo que los niños, las mascotas también pueden sufrir una caída. Y no solo eso: pueden verse tentados a beber el agua de la piscina, la cual puede ser dañina para su salud por el alto contenido en cloro y otras sustancias químicas.
Bien es sabido por todos que los gatos tienen una gran aversión al agua. La comunidad científica cree que esto se debe a su origen. Los antepasados de la mayoría de razas de gatos vivían en zonas desérticas.
Sin embargo, al igual que ocurre con casi todos los mamíferos, nadan simplemente por instinto. Por lo tanto, cuando los gatos entran en el agua no sólo flotan, sino que también pueden nadar de un lado a otro.
¿Cómo hacer la piscina un lugar seguro para el gato?
Cuando el gato cae a la piscina por accidente y no hay nadie que pueda rescatarlo, el animal seguro que es capaz de nadar sin ningún problema. Ahora bien, salir del agua puede resultar una misión imposible ya que las escaleras para humanos no están pensadas para que las utilicen las mascotas. Transcurridos unos minutos, el gato empezará a nadar en círculos por angustia, con el riesgo de terminar exhausto y morir por ahogamiento.
¿Qué hacer para evitar esta situación? Los expertos recomiendan colocar una rampa en la piscina que actúe como salvavidas para el gato. Simplemente hay que ponerla en el borde de la piscina y, en caso de que el animal se caiga, puede salir del agua por la rampa.
También existe un collar que se puede conectar con un dispositivo móvil para que emita una señal de alarma en cuanto entra en contacto con el agua.
Por supuesto, la valla de la piscina siempre es una buena opción. El pestillo tiene que ser de cierre automático, y las tablillas deben tener al menos 1,20 metros de altura y 0,1 metros de distancia unas de otras.
Los cubrepiscinas son una de las soluciones más simples y efectivas para evitar que el gato se caiga a la piscina. La cubierta tiene que cumplir la normativa europea y estar perfectamente anclada al borde de la piscina para que no se combe.
Estas son las principales recomendaciones a tener en cuenta para que la piscina no se convierta en un lugar inseguro para el gato en verano.
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